Revocan el sobreseimiento de un conocido estafador que tuvo varias víctimas en Esquel
Una de las primeras condenas fue en Esquel y, a partir de allí, no paró. El perfil de un ladrón compulsivo que cosechó víctimas en distintos lugares. ¿Por qué el Superior Tribunal dio marcha atrás con su sobreseimiento?
Los ministros de la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia: Camila Banfi y Javier Raidan emitieron sentencia, luego que la fiscal María Laura Blanco impugnara el sobreseimiento de César Alejandro “Chatran” Hernández, disponiendo revocar “el sobreseimiento de Hernández y devolver el expediente a la Oficina Judicial de Comodoro Rivadavia para que continúe el proceso”.
Un personaje conocido
Las Brigadas de Investigaciones de la policía de Chubut y Santa Cruz lo conocen perfectamente. Y muchos jueces fiscales y defensores también. Se trata de un individuo de Comodoro Rivadavia que tiene una larga lista de estafas, asaltos y robos con condenas cumplidas en su historial.
Amante de la "buena vida" y de los autos de alta gama, César Hernandez más conocido como "Chatrán", ha logrado en algunos momentos hacerse de propiedades costosas y gastar mucho dinero en locales nocturnos de la ciudad portuaria de Chubut.
Entre sus primeras condenas aparece una del 12 de setiembre de 2011 de 4 meses de prisión efectiva por un delito de estafa en Esquel y luego en 2013 fue condenado a tres años de prisión efectiva por el robo agravado en la ferretería "Vittoria" de Comodoro ocurrido el 8 de febrero de ese año en el que el comerciante resultó gravemente herido. Esa tarde manejaba la Ranger con la que dos sujetos cometieron el robo. Ambos morirían más tarde. Angel Mirol en el incendio de la Seccional Sexta y Víctor Timoteo Ruiz, apuñalado por otro preso de la alcaidía.
Marcha atrás con el sobreseimiento
Cabe recordar que el pasado 21 de mayo del presente año el tribunal colegiado compuesto por los jueces Tassello, Soñis y Odorisio resolvió por unanimidad declarar extinguida la acción penal en seis de los hechos y “sobreseer” a Hernández por el delito de “estafas seis hechos en concurso real”, declarando asimismo “penalmente responsable” al imputado por el delito de “estafas, seis hechos en concurso real”, en calidad de “autor”, “absolviendo” a Hernández por el delito de estafas, cinco hechos por “el beneficio de la duda”. En dicha causa luego de haber sido declarado “autor” penalmente responsable de “estafas, seis hechos, en concurso real”, se le impuso por unanimidad a Hernández la pena de “tres años de prisión efectivos, más declaración de reincidencia por primera vez”.
Dicha resolución fue atacada por el defensor ante la Cámara en lo Penal local quienes, luego de desarrollada la audiencia de impugnación ordinaria, confirmaron en todas sus partes la condena a 3 años de prisión efectivos por los 6 hechos de estafas, en concurso real; y por mayoría confirmaron la declaración de reincidencia por primera vez para Hernández.
Por otro lado, la fiscal Blanco impugnó la resolución en relación al sobreseimiento dictado por los seis hechos y respecto de ello la Sala en lo Penal del Superior Tribunal de Justicia dispuso revocar “el sobreseimiento de Hernández y devolver el expediente a la Oficina Judicial de Comodoro Rivadavia para que continúe el proceso”
Los hechos juzgados acontecen entre el 30 de marzo de 2019 y el 11 de octubre de 2020. Hernández utilizaba distintas modalidades en función del tipo de bienes que ofrecía a la venta.
Estas modalidades tenían puntos en común, como conversaciones por Messenger y luego por WhatsApp.
Se acreditó que la modalidad en éste período de tiempo consistía en publicaciones de Facebook, donde ofrecía elementos a la venta, las víctimas se contactaban, pactaban la forma de entrega y siempre exigía adelantos en dinero y que los mismos sean abonados en una cuenta bancaria a su nombre. Pero la entrega nunca llegaba. Hernández creaba distintos perfiles de Facebook con nombre falso donde a veces simulaba ser el encargado de un corralón de materiales para la construcción. Otras veces simulaba ser un vendedor de cubiertas de autos, y en otros de venta de celulares, por medio del cual inducía al engaño a las víctimas ya que la oferta era inexistente.