Piden prisión perpetua para el femicida de Johana: la sentencia se conocerá el martes
La fiscal Rafaella Riccono solicitó la pena máxima para Víctor Abel González, quien admitió haber asesinado a su expareja de 30 puñaladas y fue declarado culpable de homicidio agravado en contexto de violencia de género. La Defensa no se opuso.
Este lunes, en la instancia de cesura del juicio, la fiscal Rafaella Riccono pidió que se imponga la pena de prisión perpetua a Víctor Abel González, quien fue declarado culpable del femicidio de Johana en un veredicto unánime del jurado popular.
La Defensa no cuestionó la aplicación de la pena, pero planteó la inconstitucionalidad de artículos del Código Penal y la Ley 24.660 que restringen los beneficios penitenciarios para los condenados por este tipo de delitos.
La sentencia definitiva será leída el próximo martes 25 de marzo, y hasta que quede firme, el imputado permanecerá en prisión preventiva.
Un crimen con violencia extrema
El viernes pasado, el jurado popular determinó la responsabilidad de González en el delito de homicidio agravado por el vínculo y por haber sido cometido contra una mujer en contexto de violencia de género, conforme la acusación de la Fiscalía.
Durante la audiencia de cesura, la fiscal Riccono reconstruyó el brutal crimen, citando incluso las propias palabras del imputado antes del ataque: “La voy a cagar matando”.
La madrugada del 15 de enero de 2024, González irrumpió en la vivienda de Johana, quien al verlo intentó resistirse. En el lugar se encontraba un amigo de la víctima, que intentó defenderla pero no pudo evitar el ataque. Otro amigo logró golpear al agresor con un palo, lo que permitió que Johana lograra salir de la casa. Sin embargo, ya gravemente herida, se desplomó en la puerta de su domicilio. Fue allí donde González se aseguró de matarla, propinándole 30 puñaladas más.
Tras el ataque, intentó huir, pero la policía lo detuvo en su domicilio antes de que pudiera escapar.
Un calvario de violencia de género
La fiscal destacó que el femicidio fue la culminación de un ciclo de violencia que Johana había sufrido durante el último año y medio. González controlaba sus movimientos, la amenazaba y la agredía físicamente. Incluso se inscribió en la misma carrera que ella y alquiló una vivienda a una cuadra de su casa, en un claro intento de ejercer dominio sobre su vida.
"Vamos a poder acreditar que su muerte fue la expresión máxima de la violencia de género que ella venía sufriendo. González la mató porque no la podía controlar más, porque no era su dueño, porque no quería que Johana hiciera su propia vida, porque la prefería muerta antes que verla con otro", sostuvo Riccono en su alegato.
Una pena sin discusión y la espera por la sentencia
Si bien la Defensa no objetó la pena de prisión perpetua, sí planteó la inconstitucionalidad del artículo 14 del Código Penal y del artículo 56 bis de la ley 24.660, que impide que los condenados por femicidio accedan a beneficios penitenciarios como la libertad condicional. Tanto la Fiscalía como la Defensa coincidieron en que este planteo debe resolverse en el momento de la condena, para dar previsibilidad al condenado sobre el régimen penitenciario al que estará sujeto.
El próximo martes 25, el tribunal dará a conocer la sentencia formal que sellará la pena para González. Mientras tanto, continuará detenido bajo prisión preventiva.
Con el fallo del jurado y el pedido de la Fiscalía, la condena a prisión perpetua es inminente, un paso clave en la búsqueda de justicia para Johana.