Mariana recibió un mail mientras hacía la fila del supermercado, el remitente era alertasbcochubut@gmail.com, quien le alertaba de que su cuenta sería bloqueada en las próximas dos horas si no revalida sus datos, y un botón enorme con la leyenda “Proteger mi cuenta”.

Se le hiela la sangre mientras entra desesperada al link, que la lleva a una web muy similar a la del banco, donde tiene que rellenar su usuario y contraseña. Luego, una pantalla que la felicita. Dos horas después, entra al homebanking y descubre que la cuenta está vacía, y para colmo debe un préstamo personal. Llama al banco frenética, y le dicen que seguramente la estafaron, que ellos no pueden hacer nada y que tiene que hacer la denuncia, pero que lamentablemente el crédito lo va a tener que pagar.

Estafas virtuales en Chubut: bandas y formas de fraudes financieros

Cómo operan las bandas: el modus operandi de las estafas virtuales.

El caso de Mariana no es aislado. En Chubut, como en el resto del país, las estafas virtuales han crecido de manera exponencial en los últimos años. Las modalidades son variadas, pero todas tienen algo en común: el engaño como principal herramienta.

  • Phishing bancario: mensajes de correo electrónico o WhatsApp que imitan a bancos o entidades oficiales, pidiendo datos personales o claves de acceso.
  • Llamadas falsas del banco o de ANSES: delincuentes que logran manipular a las víctimas para obtener información sensible.
  • Marketplace trampa: publicaciones falsas en redes sociales con productos a precios atractivos. Se pide una seña o pago anticipado, pero el producto nunca llega.
  • SIM swapping: duplicación de la tarjeta SIM del teléfono de la víctima para recibir sus códigos de autenticación y acceder a sus cuentas bancarias.
  • Inversiones fraudulentas: falsas plataformas de criptomonedas o promesas de rentabilidad en esquemas piramidales.

Las bandas detrás de estas operaciones no son simples oportunistas: funcionan como redes organizadas, con bases de datos de potenciales víctimas, herramientas para suplantar identidades y una estructura diseñada para borrar rastros rápidamente.

El crecimiento del delito en la Patagonia: datos y tendencias.

Según datos recabados del Ministerio Público Fiscal de Chubut, las denuncias por estafas virtuales se duplicaron en los últimos tres años. En 2022, se registraron alrededor de 400 casos en la provincia; en 2024, la cifra superó los 1.000. Y estos son solo los hechos que llegaron a la justicia.

El problema es que muchas víctimas no denuncian porque creen que no se puede hacer nada. Las bandas operan desde otras provincias o incluso desde el extranjero, lo que complica la persecución penal.

 Además, las instituciones financieras suelen deslindarse de responsabilidad, alegando que el usuario es quien brindó los datos de acceso. Mientras tanto, los delincuentes perfeccionan sus estrategias.

Estafas virtuales en Chubut: bandas y formas de fraudes financieros

 Qué dice la ley: herramientas jurídicas y dificultades para combatir el fraude.

 El Código Penal argentino tipifica los fraudes informáticos en el artículo 173, inciso 16, estableciendo penas de hasta seis años de prisión. Sin embargo, en la práctica, la mayoría de los estafadores quedan impunes.

Algunas de las razones son: la dificultad para rastrear a los delincuentes, que suelen operar con identidades falsas y a través de cuentas bancarias de terceros (conocidos como mulas); la falta de especialización en delitos informáticos de los operadores dentro del poder judicial y de los abogados particulares, y la lentitud, laxitud y poca diligencia en la respuesta de entidades financieras para bloquear transferencias sospechosas.

Me ha tocado asesorar y representar a muchos clientes en los últimos meses que fueron víctimas de delitos. En la mayoría de los casos, el proceso penal resulta inútil para lograr la recuperación del dinero sustraído o la identificación de los delincuentes.

Una estrategia que ha tenido éxito, en ciertos casos, cuando el sistema de seguridad del banco resulta vulnerado, es accionar contra la entidad bancaria, quien tiene el deber de garantizar la seguridad de nuestro dinero en nuestro carácter de consumidores del sistema financiero. En estos casos, el banco debe restituir el dinero, o en todo caso, cancelar cualquier préstamo que hubieren sacado los estafadores a nuestro nombre.

Cómo protegerse: consejos para evitar ser víctima

 Se recomiendan tomar medidas preventivas para reducir el riesgo de caer en estafas virtuales:

·       Nunca compartir claves o códigos de verificación, ni siquiera con supuestos empleados del banco.

·       Verificar enlaces antes de hacer clic: los correos fraudulentos suelen tener direcciones web con errores sutiles.

·       Desconfiar de ofertas demasiado buenas en redes sociales y siempre verificar la identidad del vendedor.

·       Habilitar la autenticación en dos pasos en aplicaciones bancarias y redes sociales.

·       Denunciar cualquier intento de fraude en la comisaría más cercana o en la fiscalía.

·       Buscar la asistencia de un abogado especializado, que pueda ayudarte tanto en el reclamo civil como en el proceso penal.

El avance de la conectividad ha traído beneficios incalculables, pero también un lado oscuro: el crecimiento del ciberdelito. La pregunta es si las instituciones y la justicia podrán reaccionar a tiempo para frenar a las bandas antes de que el daño sea irreparable.