La Cámara Penal de Puerto Madryn confirmó la condena de David Alejandro Carballo a tres años de prisión por el delito de “extorsión en grado de tentativa”. La causa la llevó adelante la fiscal Silvana Salazar.

Las personas eran contactadas por una mujer y luego los llamaba Carballo, quien se hacía pasar por abogado, les decía que la chica era menor de edad y le solicitaba dinero para no denunciarlos.

La causa se inició a fines de 2021 cuando un hombre denunció que lo llamó “una persona que dijo que le había mandado fotos íntimas a la hija y que me iba a llamar el abogado para hacer un arreglo. Después me llamó otra persona que se identificó como abogado de la familia (utilizaba como foto de perfil la foto de un exjuez) y dijo que si no enviaba dinero me iba a denunciar y pedir la detención. Y ahí me solicitó 100 mil pesos para arreglar todo y que esto no salga a la luz. Quiero dejar en claro que nunca mandé fotos de nada y es claramente que me quieren estafar”, afirmó el denunciante.

A partir de allí se inició una investigación que llegó hasta el Instituto Penitenciario. Y se comprobó que era Carballo quien operaba con las maniobras de extorsión desde la cárcel, haciéndose pasar por abogado y solicitando dinero para evitar hacer la denuncia. 

La pena de tres años a Carballo se sumará a las condenas que está cumpliendo por robo y homicidio en el Instituto Penitenciario Provincial.

Recomendaciones para evitar caer en la extorsión o estafa

Desde la Fiscalía brindaron recomendaciones para evitar caer en la extorsión o estafa. 

“El modus operandi es alguien que se pone en contacto por medio de redes sociales con el usuario a través de un perfil de una mujer y, tras una breve charla, le pide fotos íntimas y el número celular. A partir de eso, comienzan las intimidaciones y exigencias para lograr la transferencia de distintos montos de dinero”. 

“En algunos casos, los extorsionadores los amenazan diciéndole que si no paga una suma de dinero van a publicar las fotos. En otros casos, los estafadores cambian de estrategia y se hacen pasar por representantes del Poder Judicial, policías o abogados, donde los amenazan con denunciarlos o detenerlos diciendo que la chica era menor de edad”, explicaron desde la Fiscalía.