Para Álvarez, "la meta que nos propusimos en el Concejo Deliberante se cumplió ampliamente"
El presidente del Concejo Deliberante, Rubén Álvarez, realizó un balance sobre el trabajo realizado durante el año. Habló sobre los desafíos que se presentaron, la relación entre los bloques y la labor en las comisiones.
Finaliza el año 2024 y el Honorable Concejo Deliberante de Esquel tuvo un año más de sesiones y de tratamiento de diferentes problemáticas de la ciudad. El año estuvo marcado por renuncias, discusiones y posicionamientos opuestos en relación a diversos temas.
El presidente del Concejo Deliberante, Rubén Álvarez, realizó un balance sobre lo ocurrido en el órgano legislativo municipal durante el 2024. En principio, indicó que este año fueron 29 sesiones en total, contando las especiales y extraordinarias.
Sobre esto, afirmó; “estamos por sobre el promedio de sesiones y el tratamiento de ordenanzas que hemos tenido normalmente”.
Más adelante, el presidente del Concejo señaló que se comenzó el año con diez concejales, de los cuales ocho no tenían experiencia legislativa. Por lo tanto, destacó que “tuvieron que hacer el proceso de aprendizaje”, una tarea no menor, teniendo en cuenta la cantidad y variedad de información que se maneja. "El desafío lo tuvieron todos los concejales", afirmó Álvarez.
En este sentido, señaló que “en general se trabajó bien y no hubo conflictos mayores”.
Vale señalar que comenzó su función como presidente del Concejo Deliberante de Esquel luego de la renuncia de Norma Trucco en agosto. Algo que puso el foco una vez más en órgano legislativo de la ciudad, tal como ya había sucedido cuando hubo problemas edilicios, que derivó en la suspensión de los trabajos en comisión. “Fue una situación traumática”, indicó Álvarez.
Sin embargo, a pesar de algunas situaciones complejas en el seno del Concejo, sostuvo que se sintió cómodo y opinó: "la meta que nos propusimos se cumplió ampliamente".
Con respecto a la relación entre los bloques del Concejo sostuvo que hubo discusiones en buenos términos. “No vi faltas de respeto en ninguna sesión. Más allá de lo acalorado de la discusión, no hubo insultos ni agresiones”.
Por lo tanto, afirmó que “fue un año de aprendizaje y se trabajó bien”. Además, agregó que “la chicana política es una cosa pero el trabajo en las comisiones fue serio siempre”.