Continúa en prisión preventiva el hombre investigado por un caso de abuso sexual
El imputado es acusado de abuso sexual con acceso carnal de una joven, ocurrido en el mes de julio en la localidad de El Hoyo.
Este jueves se celebró una nueva audiencia en el Juzgado Penal de Lago Puelo, donde la justicia decidió extender la prisión domiciliaria aplicada contra un hombre de 76 años de la localidad de El Hoyo, acusado de abuso sexual con acceso carnal de una joven.
El fiscal Carlos Díaz Mayer precisó que “tenemos seis meses para profundizar la investigación. Está pendiente la apertura de los teléfonos –y al ser un caso tan grave-, entendemos que en algún momento los organismos competentes nos darán espacio para utilizar tecnología de avanzada para dicho cometido”.
Acerca de los argumentos para la prisión preventiva, precisó que “pudimos hablar durante casi una hora y media con la víctima, donde nos relató un par de indicaciones y detalles más de lo que había sufrido, ese fue uno de los elementos utilizados. Además, entendemos que es un entorpecimiento a la investigación los dichos del acusado en los medios de comunicación, que no es en el ejercicio de legítima defensa donde debe declarar ante un juez o ante un eventual jurado. De este modo, condiciona a las posibles o eventuales víctimas”.
Según publicó Jornada, el funcionario fiscal pidió que “si hay más víctimas, que se acerquen porque van a estar acompañadas y sepan que estamos trabajando de manera seria. Es una forma de demostrar que la fiscalía y la justicia están avanzando a pesar del supuesto poder económico o político que podría tener el imputado”.
Los detalles del hecho
El hecho que se investiga ocurrió entre la tarde del 6 de julio y la madrugada del 7 de julio de 2024, posiblemente en una vivienda ubicada dentro del predio de la chacra del imputado, a la vera del camino que se dirige hacia catarata norte.
La tarde del 6 de julio, la víctima salió a la calle y habría sido interceptada por el imputado, quien le habría dado conversación y ofrecido un jugo. Ella habría tomado un sorbo y comenzó a sentirse mal.
Luego, recuerda estar acostada en una cama, con el imputado atrás diciéndole que a él no le pasaría nada porque cuenta con impunidad. Los recuerdos de la joven se borran, hasta despertar en una ambulancia con enfermeros y más tarde en el hospital, con síntoma de fuertes dolores en la zona genital.