El Presidente del Concejo Deliberante de Esquel, Rubén Álvarez, se refirió al conflicto entre los municipios de Esquel y Trevelin por la deuda que este último mantiene en relación con el uso de la Planta de Tratamiento de Residuos. 

En diálogo con EQSnotas.com, el edil cuestionó la falta de resolución política del problema y expresó preocupación por la posibilidad de que el caso derive en acciones legales.

Conflicto entre Esquel y Trevelin: Rubén Álvarez dice que Trevelin no ha mostrado voluntad de pago

“Cuando escucho a la secretaria de Trevelin hablar en tono amenazante de iniciar acciones legales, creo que una de las máximas es honrar sus deudas. El municipio de Trevelin le ha cobrado a sus habitantes por el uso de la planta y no se lo ha pagado al municipio de Esquel”, sostuvo Álvarez, marcando un punto crítico en la relación entre ambas localidades.

El presidente del Concejo enfatizó que actualmente el mantenimiento de la planta corre exclusivamente por cuenta de Esquel, lo que implica un esfuerzo adicional para el municipio. “Lo que falta es voluntad de pago de Trevelin”, afirmó, destacando que el problema radica en la negativa persistente de cumplir con las obligaciones asumidas.

Álvarez subrayó que judicializar el conflicto sería un error que reflejaría un fracaso del sistema político: “Lo peor que nos puede pasar es que esto termine judicializado. Si la política va a la justicia, falla la política”. Según el edil, es fundamental que ambas partes lleguen a un entendimiento que permita regularizar la situación sin necesidad de recurrir a instancias judiciales.

Respecto a la posibilidad de un acuerdo, el concejal fue tajante: El borrón y cuenta nueva no existe. Lo mejor que puede suceder es que se hagan los números claros, se analice el pago y cómo seguirá”. Sin embargo, se mostró pesimista sobre la disposición de Trevelin para resolver el conflicto: “Espero que se llegue a un acuerdo, pero lo veo difícil porque se ve que Trevelin a lo largo del tiempo ha marcado la voluntad de no pagar”.

El conflicto por la deuda de la Planta de Tratamiento de Residuos pone en evidencia tensiones históricas entre ambos municipios. La resolución del caso, según Álvarez, dependerá de la capacidad de los actores políticos para superar las diferencias y priorizar el diálogo por sobre las amenazas legales.