El pasado fin de semana, personal policial de Esquel tomó intervención en una fiesta privada que se llevó adelante en el quincho de trabajadores Judiciales, donde había menores de edad y consumo de bebidas alcohólicas. 

El segundo jefe de la Unidad Regional Esquel, Comisario Inspector Alejandro Carranza informó que fueron alertados sobre la realización de un evento privado, donde cobraban la entrada $2.500, y “congregaba menores de edad, alcohol y estupefacientes”.  

Ante esa situación, los efectivos se dirigieron al lugar y constataron el desarrollo del evento de carácter privado. Les dieron intervención a inspecciones de la Municipalidad, pero no pudieron concurrir y, por ese motivo, la fuerza no pudo ingresar al interior del local. 

Posteriormente, hubo una serie de incidentes en el lugar donde la policía intervino nuevamente y comprobaron la presencia de menores de edad. 

El comisario informó que se dio conocimiento al Ministerio Público Fiscal, se labraron las actuaciones correspondientes y se está conformando la actuación judicial “a los fines de tener todos los instrumentos que tiene que ver con el contrato y otras cuestiones que hacen a la causa”. 

Explicó que la denuncia la realizó un papá que no autorizó a su hijo a asistir. Según señaló, habría niños de 11 años y debían llevar bebidas alcohólicas. 

Aclaró que la fuerza policial no pudo ingresar al interior del local porque “la funcionaria fiscal de turno entendió que, al ser un evento privado, policía no podía avanzar sin la presencia de personal de inspecciones de la municipalidad”. 

En cuanto al lugar donde se desarrolló el evento, dijo que es materia de investigación bajo qué términos se alquiló el quincho. “Quizás hubo un contrato de buena fe y después quienes alquilaron tuvieron esta finalidad que va en contra de las leyes”, concluyó.