Femicidio de Ana Calfín: Miguel Vargas Nehuen fue declarado culpable
El jurado popular lo encontró penalmente responsable del homicidio agravado por el vínculo y por violencia de género. La Fiscalía había solicitado esa calificación legal, que prevé la pena de prisión perpetua.
El juicio por la muerte de Ana Calfín llegó a una instancia clave este jueves, cuando el jurado popular emitió su veredicto.
En una sala colmada de expectativa y con un clima de profundo respeto, los doce ciudadanos convocados para ejercer como jueces declararon por unanimidad a Miguel Alejandro Vargas Nehuen culpable de homicidio agravado por el vínculo y por haber sido cometido por un hombre a una mujer en un contexto de violencia de género.
El veredicto fue dado a conocer minutos antes de las 17 horas y fue escuchado en silencio por los familiares de la víctima y también por allegados del imputado.
La jornada, según informó el Ministerio Público Fiscal, transcurrió sin incidentes y con las emociones contenidas hasta el cierre de la audiencia.
Según lo establece el Código Penal para la calificación legal por la que Vargas Nehuen fue declarado culpable, la pena prevista es prisión perpetua. La audiencia para debatir su aplicación está fijada para el martes 15 de abril a las 12 horas.
Alegatos y pruebas
Durante los alegatos finales, la fiscal Rafaella Riccono sostuvo que Ana Calfín fue víctima de violencia de género por parte de Vargas Nehuen, quien era su pareja al momento del hecho.
A lo largo del juicio, la representante del Ministerio Público Fiscal presentó una línea de tiempo reconstruida con mensajes, fotografías y testimonios que, según su argumentación, acreditaron el contexto de violencia en el que vivía la joven.
En su alegato, Riccono describió una relación marcada por los celos, el control, la violencia económica y los episodios de agresión física.
También hizo hincapié en los testimonios de peritos y en las últimas palabras de Ana: “me pasó lo mismo que a mi mamá”, una frase que la Fiscalía interpretó como referencia directa al femicidio de su madre, ocurrido años atrás.
Además, se detallaron ausencias laborales de Ana supuestamente causadas por “accidentes” que, según la Fiscalía, en realidad habrían sido producto de golpizas recibidas.
La postura de la defensa
Por su parte, la Defensa propuso una versión alternativa de los hechos. Puso en duda la solidez de las pruebas presentadas y sostuvo que la muerte de Ana Calfín fue consecuencia de un accidente. Sin embargo, el jurado popular consideró probado el caso presentado por la Fiscalía y declaró la responsabilidad penal del imputado conforme al pedido acusatorio.