Néstor Camino: La historia detrás de la Plaza del Cielo en Esquel
Estaba pensado como un proyecto revolucionario pero aun no se completó. Su creador, lo soñó con bancos, juegos e intervenciones necesarias con una propuesta para una ciudad que tiene un cielo lleno de bondades
Néstor Camino nació en Balcarce, provincia de Buenos Aires, cursó estudios superiores en la Universidad Nacional de La Plata y en marzo de 1986 adopta a Esquel como hogar por la tranquilidad y semejanzas con la serranía balcarceña.
El título de profesor en Física le abrió inmediatamente las puertas en diversas instituciones escolares de la ciudad, al poco tiempo su pasión por los astros lo llevaron a culminar primero la Licenciatura en Astronomía, sucesivos posgrados y después el doctorado en Ciencias de la Educación.
En diálogo con EQSnotas.com, Néstor confiesa que nunca se fijó metas profesionales, sino que todo fuera fluyendo con el tiempo “uno lo va construyendo, de hecho construí una especialidad que se denomina didáctica de la astronomía que une la docencia en la física con la astronomía”.
La elección de Esquel para establecerse y formar una familia no fue casual “de alguna manera el campo, las sierras y demás me trajeron a vivir al sur, pensaba en un lugar que no tuviera una invasión turística como Bariloche, San Martín o Ushuaia" resaltó.
Para Camino, desempeñarse en la educación pública y gratuita es de alguna manera una filosofía de vida “Los que tuvimos la suerte de formarnos en universidades públicas y gratuitas, debemos volcar nuestros conocimientos en la comunidad. Trabajar en educación, siempre fue mi eje de trabajo tomando variantes a través de las posibilidades que se fueron dando en el tiempo” destaca.
LA PLAZA DEL CIELO, un innovador proyecto didáctico inconcluso
Es innegable que tal vez sin proponérselo, Néstor ha dejado un legado educativo para Esquel y los turistas que la visitan como lo es el circuito de relojes de sol, el planetario y la propia Plaza Del Cielo que precisamente “nació hace mas de treinta años como espacio público e iba a tener juegos con modelos de situaciones didácticas, por ejemplo si un maestro usa en el aula un modelo para enseñar, en la plaza estaba ese modelo para que los alumnos jugando puedan aprender cosas del cielo” refirió.
Avanzar en el proyecto fue bastante complejo con situaciones de todo tipo que se fueron dando en el transcurso, como el uso y liberación del espacio físico tan céntrico y amplio.
"Fue bastante difícil lograr que ese espacio conocido como la histórica Plaza del Maestro en el Barrio Docente, sea asignado a la plaza Del Cielo" y además pase a ser patrimonio del municipio “generó algunos inconvenientes en aquellos momentos, nunca logramos hacer que el trazado de los caminitos se haga con fundamento del diseño didáctico.
“Tampoco se logró hacer los juegos, ni la parte astronómica de la plaza, hasta ahora del diseño original lo único que se tiene es el trazado físico” resalta el profesor y destaca que “cada camino de la plaza tiene secuencias conceptuales, dispositivos, juegos, estatuas, calesitas, subibajas, toboganes, reloj de sol”.
"Hoy la plaza estaría llena de cosas que permitirían jugar con situaciones que enseñarían astronomía vinculada al sistema formal en escuela primaria y secundaria” remarca.
“El proyecto Plaza del Cielo tiene treinta y pico de años y lo que queríamos era que sea un espacio de aprendizaje didáctico y cultural. Por eso teníamos previsto el anfiteatro, la feria artesanal, que por un pasaje lateral de la UNPSJB te llevaba a la Secretaría de Turismo. Con el tiempo el planetario que iba a estar instalado en la plaza, fue construido en el complejo del Centro Cultural Esquel Melipal”
Las bondades del cielo de Esquel para la astronomía
Cuando le pedimos a Néstor recomendaciones sobre sitios ideales para la observación del cielo sin dudarlo resaltó “En Esquel tenemos un cielo muy bueno, no hay contaminación, desde el patio de mi casa veo un montón de objetos y estrellas que tranquilo puedo mirar” aunque el progreso y el desarrollo vienen perjudicando esas condiciones.
“Con el tiempo, la ciudad ha ido creciendo, se ha llenado de luz, las luminarias no siempre cuidan el cielo; en todo el mundo hay una búsqueda para que no tiren luz hacia arriba sino que sean lo mas eficiente posibles, a su vez por cuestiones de contaminación lumínica” en estos casos la recomendación es alejarse a las afueras.
“Cualquier lugar que salgas de las luces de la ciudad, te metes al campo y no tengas luces cercanas.. ya está no es necesario un lugar en nuestra zona por encima del resto” señala Camino.
Existen también condiciones ambientales para que la observación sea una grata experiencia también "en general se buscan lugares que no sean húmedos y que no estén en líneas costeras, porque naturalmente la interfase entre el continente y el mar genera turbulencia, humedad ambiente, dificulta mucho porque las estrellas titilan mas, etc.