María Chavez: la mujer que encontró en el club Belgrano una segunda familia
Gran parte de su vida fue totalmente ajena al fútbol, hasta que sus hijos comenzaron a correr detrás de una pelota en la entidad deportiva del barrio Buenos Aires al que dice "deberle todo". Ahí nace la mamá fanática de Belgrano.
Su vida no fue para nada sencilla. Nació con labio leporino y pese a ello siempre se pudo armar de paciencia para que la entiendan cuando se expresa.
Se casó a los 20 años y enviudó muy joven con 6 hijos a los que nunca les faltó un plato de comida en la mesa y para hacerlo trabajó simultáneamente hasta en tres casas de familia por día.
Pasaron los años y volvió a confiar en el amor para cumplirle el último deseo a una de sus mejores amigas que antes de morir le pidió a su esposo "cuando yo ya no esté, casate con María" y así lo hizo, permitiéndole ensamblarse a su familia numerosa y a la vez ser padre con la llegada de Lucas, el séptimo y último hijo de la familia.
María Elena Chavez tiene 69 años, nació en Cholila pero dice no cambiar a Esquel por nada en el mundo.
-EQS: ¿Cuándo empezó todo María?
-MCH: Cuando la cancha estaba en Avenida Alvear, mi hijo mas chico tenía cinco años y empezó a jugar con Rafa (Williams) que los entrenaba y ahí empecé a ser fanática, por eso mi hijo me hizo fanática de este club.
EQS: ¿Y del fútbol nacional de qué equipo sos hincha?
-MCH: De River…
-EQS: Pero Belgrano lleva siempre puesta la camiseta de Boca ¿Cómo hacés para convivir con eso?
-MCH: Este es un club que amo, es mi casa.
-EQS: A quienes viste crecer acá aparte de tus nenes?
-MCH: A Nacho Goyeneche, Sebastián Daher, Ezequiel y Matías Willhuber a toda esa camada…
-EQS: ¿Gracias al club pudiste viajar con los chicos a cada torneo?
-MCH: El último viaje que hicimos fue a Roca con la categoría 93', una cosa hermosa. Nosotros eramos cuatro mujeres a cargo (Eva, Elba, Celia y yo) hacíamos la comida, la limpieza, son unos recuerdos tan lindos de mis chicos y hoy son pibes de treinta y pico de años.
-EQS: ¿Cuántos hijos tenés?
-MCH: Tengo siete y el mas “chiquito” Lucas ya tiene 30 años, pero no es él el bebé de la casa porque así le digo al mayor Daniel, ese es mi mimado.
Nacida en Lago Rivadavia, María nos cuenta que por entonces el paraje ni siquiera llevaba ese nombre, es mas lo conocían como “La bolsa de Gatos” pero pasaron los años y lo llamaron “Lago Rivadavia”. Promediaba 1969 y se mudó con su pareja a Esquel con 20 años de edad y dos hijos en su haber (Daniel y Eliana) luego llegaron Mirna,Sonia, Mirian y Tomás.
Con el correr de los años lamentablemente la vida no fue color de rosa para María y la puso a prueba como mujer y madre.
Enviudó joven, quedó sola a cargo de sus seis niños “nadie me ayudó, salí a trabajar en tres domicilios, regresaba a la una de la tarde a casa y quedaban solitos toda la mañana Sonia, Yolanda y Tomás, porque los mas grandes estaban en la escuela y Sonia con apenas ocho años se hizo cargo de sus hermanitos porque sabía cocinar, limpiar y hoy como mamá me llena de orgullo ver que todos trabajen”.
Luego de dos años de viudez, volvió a confiar en el amor al formar pareja con Ubaldo Justo Caire, un hombre solo, sin hijos y viudo de una de las mejores amigas de María quien como última voluntad le pidió a él <casate con ella>. “Ese hombre es mi ángel y le pido siempre a Dios que no se me vaya” Hoy Ubaldo tiene unos lúcidos 93 años y es el papá de su hijo menor, Lucas.
María cuenta que cada vez que va a la cancha se siente a gusto, ama y respeta a todos los niños futbolistas por igual ya sean de Belgrano, San Martín o Independiente “porque a los chicos los tenemos que respetar y nosotros debemos dar el ejemplo. Me acuerdo una vez que estaba jugando la primera en cancha llena y una señora mamá insultaba mal a todos, le pedí que no lo haga porque sino también la iban a terminar insultando a ella… y los chicos enseguida me dicen <<ella insulta porque está celosa de vos, porque todos los chicos te queremos>> y el ejemplo no pasa por insultar a los nenes”.
De su infancia en Cholila María recuerda que su papá (oriundo de Chiloé) y su mamá (criolla de origen) tenían su chacra y su huerta por separado “uno por un lado y otro por el otro, ellos no fueron personas que hayan tenido jubilación o pensión y se ganaban la vida de esa manera. Mi viejo se iba a las esquilas para ganarse el mango para comprar la harina, yerba, azúcar. Nosotros vivíamos en el campo en ese hermoso lugar de Cholila y hacíamos de todo, recuerdo dichos de mi viejo que se los digo a mis nietos ”camine rápido y deje de arrastrar las patas como un cordobés" que hasta el día de hoy no sé por qué decía eso.
-EQS Notas: ¿Qué significa Rafa Williams para vos?
-MCH: Es mi amigo.. mi amigo de muchos años, él todos los años me lleva manzanas, cerezas, ciruelas, nos respetamos mucho. Rafa siempre me dice… fuiste una mujer que sufriste mucho, pero nunca bajaste los brazos y le cuento que por mis hijos hice todo lo que pude para que vean el ejemplo. Mi hijo el mas chico me dice siempre, vos fuiste ejemplo de mamá y ejemplo de trabajadora para nosotros.
La particular forma de hablar de María se debe a una condición congénita heredada conocida como “Labio Leporino y Paladar hendido” algo que María supo naturalizar, aunque reconoce que se tuvo que armar de paciencia para que todos le entiendan cuando se expresa.
“Nací así, con labio Leporino. Una vez Orlando Suarez, director de la escuela 103 de Lago Rivadavia, me llevó desde Lago Rivadavia hasta Buenos Aires en un Citroen (se ríe) para que me operaran en un hospital y me colocaran una dentadura postiza, pero la pasé a embarrar cuando regresé porque fuimos con otros chicos de la iglesia y unas monjas al Lago Futalaufquen, se me ocurre entrar al agua con la mala suerte que se me cayó la dentadura y nunca la pude recuperar, tenía unos 18 años de edad.” recuerda.
“Con el tiempo fui a una dentista y viste que hay personas que te discriminan, así que me dijo… no se puede hacer nada cuando cualquier dentista puede hacerte una dentadura postiza y lo dejé así una tiene que seguir viviendo…” sostiene con resignación María ante algo que se podría haber resuelto en su momento.
Al cierre de la entrevista, María vuelve a encarrilar la conversación para el lado de su amado club “Belgrano me dio amigos para tirar para arriba como Rafa o Milton Reyes que siempre se portaron muy bien conmigo”.
*Agradecimiento especial a Carlos Espinoza, prensa Club Belgrano y a las autoridades del Club por permitirnos hacer uso de las instalaciones para este encuentro que disfrutamos y que esperamos ustedes también lo hayan hecho.