La tasa de natalidad en el país disminuyó un 40% en los últimos diez años
Así lo indicaron desde el Hospital Zonal Esquel. Afirmaron que "es una cifra importante" y que se debe a varios factores.
En los últimos años la tasa de natalidad ha marcado cifras que van en disminución en Argentina. El país viene registrando una caída en los nacimientos que se aceleró en los últimos años, según el Observatorio del Desarrollo Humano y la Vulnerabilidad del Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad Austral (UA).
Según el relevamiento de la Universidad Austral en base al Censo de 2022, entre 2014 y 2022 disminuyó un 36%, y pasó de 777.012 nacimientos a 495.2952. Esta tendencia demográfica empezó a impactar en el sistema educativo: cayó la matrícula, primero en el nivel inicial y ahora también en la primaria.
Hay 260.000 nacimientos menos al año. La caída en la cantidad de nuevos nacimientos en la última década es enorme: en 2005, se producían a nivel país unos 710.000 al año. El número subió a 750.000 en 2014 pero cayó en picada los años siguientes: en 2022 nacieron 490.000 niños y niñas, según el informe de la UA, que cita el Reporte interactivo de Estadísticas del Ministerio de Salud.
En apenas dos décadas bajó un tercio la cantidad de hijos por cada mujer. Según el Censo de 2022, la tasa de fecundidad en la Argentina ha disminuido significativamente.
Desde el Hospital Zonal Esquel, la Lic. Millán y la Dra. Topazzini indicaron que “en diez años la tasa de natalidad en el país disminuyó un 40%”, una cifra que calificaron como “importante”.
La pregunta es cuáles son las causas de esta disminución. Según indicaron desde el nosocomio, esta situación se debe a muchos factores, entre ellos "las decisiones de las parejas hoy en día y de su proyección como familia". O incluso tiene que ver con el hecho que para muchas mujeres no es una opción o un deseo.
Otro de los motivos es por cuestiones económicas. En muchos casos “se espera hasta tener determinadas condiciones para tomar la decisión”.
Además, señalaron que también impacta el acceso a los anticonceptivos, las vasectomías y las interrupciones de los embarazos.