Días atrás y en el marco de la sexta sesión ordinaria, la presidenta del Concejo Deliberante, Norma Trucco, adelantó que se analizaba una modificación a la ordenanza que regula las Bancas del Vecino, para evitar que haya una acumulación de las mismas quitando tiempo a la hora de preferencia.

Finalmente se aprobó en la última sesión del Concejo Deliberante y los cambios propuestos en la ordenanza que da forma a la Banca del Vecino generó polémica entre los concejales, donde algunos indicaron que “rechazan cualquier modificación al texto de ordenanza que regula el uso de este espacio, que pudiera limitar, vetar o impedir la participación activa de los vecinos en el seno del Concejo”.

Sobre esto el concejal Rubén Álvarez indicó que el problema no son los 10 minutos que duran cada una sino el foco es “cómo llevar adelante el trabajo posterior a la sesión”.

Tal como indicó el concejal, esto tiene que ver con el trabajo en comisión que se realiza y la obligación de citar al vecino cada vez que se trate el tema. Al respecto sostuvo que en muchos casos se trata de cuestiones administrativas como pedido de informes y “debemos citarlos para que vengan y nosotros hacer el pedido correspondiente”.

Frente a esta situación consideró que “había una incoherencia” y agregó que lo que hace esta modificación “no es restringir la libertad de expresión de los vecinos sino poder ordenar y que realmente sea fructífera la banca del vecino”.

Sostuvo que “se hizo un mal uso y abuso”, teniendo en cuenta que "uno de los concejales dijo que armaba los proyectos para dárselos a los vecinos para que los presentaran". Por lo tanto afirmó “hay algo que estaba mal y esta modificación viene a corregir esto”.