Allanan la casa de un periodista denunciado por corrupción
El caso de connotación sexual fue dado a conocer por la denunciante en redes sociales y luego llevado a la justicia. Hoy se concretaron algunas actuaciones.
Este sábado por la mañana la Brigada de Investigaciones con la Unidad Especial Criminalística llevó adelante un allanamiento en el domicilio particular de un periodista de Esquel de 47 años denunciado en la Fiscalía por una mujer que publicó dias atrás la situación en redes sociales.
Después de las 9 de la mañana se diligenció la orden de allanamiento, registro domiciliario y secuestro de diferentes elementos ordenado por el Juez Penal Jose Luis Ennis.
En el lugar se realizó el secuestro de dos computadoras portátiles, una grabadora, teléfonos celulares, memorias micro SD, cámaras fotográficas, pen drive, un CPU y tablets, elementos de trabajo que fueron entregados voluntariamente.
En el mismo acto se notificó la imputación por los delitos contemplados en los artículos 125 y 125 bis del Código Penal Argentino.
El artículo 125 está referido a "El que promoviere o facilitare la corrupción de menores de dieciocho años, aunque mediare el consentimiento de la víctima será reprimido con reclusión o prisión de tres a diez años. La pena será de seis a quince años de reclusión o prisión cuando la víctima fuera menor de trece años."
En el caso del 125 bis se refiere a "El que promoviere o facilitare la prostitución de menores de dieciocho años, aunque mediare el consentimiento de la víctima será reprimido con reclusión o prisión de cuatro a diez años. La pena será de seis a quince años de reclusión o prisión cuando la víctima fuera menor de trece años."
La denuncia fue radicada por una mujer que hizo varias publicaciones que fueron compartidas en redes sociales de manera masiva acusando al periodista de contactarla para que le realice un masaje que involucra las partes íntimas del paciente. Los chats difundidos, que serán peritados en el marco de la causa, indican que el periodista le ofreció una suma de dinero para que haga el masaje a pesar que la mujer que es masoterapeuta le había indicado que no lo hacía. En la presentación del caso en las mismas redes la mujer advierte que no es el primer contacto que tiene con esta persona, sino que años atrás, cuando era menor, había tenido situaciones de insinuación que describe.
La justicia de Esquel realiza las primeras actuaciones en una causa que, como establece el Código Penal, es de instancia privada.
Foto ilustrativa