La odisea de traer internet a Esquel: una iniciativa de Omar Nasif

Disponer de conectividad al mundo en 2024 es algo que la sociedad prácticamente toma como algo omnipresente. Esto de manera independiente de la calidad o la velocidad que pretendemos para enviar o recibir datos desde un extremo a otro del planeta en milésimas de segundo e incluso al espacio exterior, según ensayos recientes de la NASA.

Omar Nasif es un comerciante esquelense, entusiasta de la tecnología y autodidacta de la informática que a mediados de la década del 90' supo ver la posibilidad de conectar a los esquelenses con el mundo. Por entonces el sistema dial-up era la única opción que mediante una línea telefónica doméstica a otra línea central se transferían y recibían datos informáticos entre chirridos y pulsos digitales sonoros mediante un dispositivo electrónico llamado módem.

 “Acá en Esquel fui el primero, no se si tuve la suerte o no de serlo - explica Omar Nasif-  se remonta entre mediados de 1996 y principios de 1997 donde se gestó todo esto, por una cuestión de gusto y hobby siempre estuve muy metido en lo que era ordenadores en esa época y años anteriores a eso tuve una casa de venta de artículos de computación, también una academia de enseñanza de computación y demás”

Una larga historia que comenzó a andar y contagiar entusiasmo. Su laboratorio fue uno de los espacios que solía frecuentar el entonces inquieto y ávido Wenceslao Casares, uno de los empresarios más notables y visionarios del mundo en materia de tecnología y finanzas. Pero de eso hablaremos más adelante.

-EQS Notas: Y cómo se gesta la idea de traer internet a esta zona?

 -Nasif: Todo empezó cuando tuve en mi poder una PC que no era algo accesible por entonces  y me tenía fascinado, a partir de ahí fue mi comienzo por así decirlo.

Cuenta Omar que por entonces se podía acceder a datos de relevancia a nivel global, aunque no era como la internet que hoy conocemos .

“No era internet, se asemejaba un poco. Eran bases de datos donde se podía consultar información, pero era un lugar prácticamente cerrado, accedías a buscar, podías dejar un mensaje con una especie de correo o chat primitivo y ahí terminaba, algo que uno hacía como hobby. En esa época se utilizaba el sistema dial up con un modem muy precario por el cual se establecía un díalogo (de datos) entre tu modem y el de la base de datos que te permitía entrar y vos accedías. Por entonces habían bases de datos tipo caseras y otras comerciales, en el caso de las caseras encontrabas recetas de cocina y ese tipo de cosas, mientras que en las comerciales podías acceder a datos importantes y fiables".

Un sistema muy moderno para la época, pero precario

La llegada a la cordillera del servicio no se dio a través de una multinacional, ni de una gran empresa de Buenos Aires “En 1995 desembarcó internet en la Argentina con este sistema dial up que era demasiado precario, pero al poco tiempo cerca de 1997 se hizo un tendido de cable submarino para conectar al país que hizo una gran diferencia porque desde ese momento la conexión fue armónica dejando de ser telefónico”.

Por aquel entonces en Esquel cada persona que contaba con una cuenta de e-mail se caracterizaba por el dominio que todos tenían en común bajo el rótulo ar.inter.net.

“Nosotros éramos un sub agente de la empresa ar.inter.net que fue una de las primeras y por eso casi todos los mails de Esquel después del arroba llevaban esa extensión”.

Era tan virgen el mercado por entonces que ni siquiera Telefónica Argentina con su gran estructura había brindado servicios al usuario básico de Esquel y alrededores "Telefónica se comportaba con nosotros como una especie de mayorista y por eso el nodo que identificaba a Esquel en el mundo, estaba en mi negocio” subraya Omar.

Relata Nasif que “Para brindarnos el servicio mayorista, los técnicos de Telefónica habían tendido un cable directo desde la central que estaba a dos cuadras, hasta mi negocio y si no me equivoco el cable tenía la capacidad de conectar 100 líneas que nunca llegamos a completar porque estuvimos cerca de las 60 o 70 líneas de conexión”.

-EQS Notas: ¿Recordás quien fue tu primer usuario?

-Nasif: No me acuerdo quien fue el primer cliente, pero sí lo que significaba hacerle por primera vez una conexión a alguien. Se vivía como algo muy especial. Les resultaba impactante poder acceder a cierta información, que antes no sabía como buscarla y para que te des una idea nosotros leíamos el diario por internet antes que llegara acá su versión impresa porque en esa época venía de Bariloche y llegaba casi de noche a Esquel. 

Estrategias de marketing para conseguir usuarios

Omar continúa con el relato de la historia de su empresa pionera de internet, recuerda “Nosotros comercializábamos cuentas de correo con 30/45 horas mensuales de uso y cuentas que también permitían la navegación web por unas 80 horas mensuales, algo que técnicamente se acotaba mucho porque el ancho de banda que como empresa teníamos para brindar el servicio era de 16 Kbytes aproximadamente. Esto con el correr del tiempo se fue mejorando logrando alcanzar mayor cantidad de clientes y con ese crecimiento llegamos a tener cerca de 800 que para ese tiempo era mucho…”

“Organizábamos reuniones sectoriales para que todos pudieran ver las bondades de contar con una conexión de internet. Un día citábamos a los médicos, otro a los estudiantes y hacíamos una presentación para esa gente con algo que tuviera que ver con su profesión. Se juntaban seis o siete alrededor de una sola computadora viendo cómo se cargaba un diario o el prospecto de un medicamento. Una época donde no te quedabas leyendo en pantalla por los costos de mantenerte en línea, entonces había que imprimir el material que necesitabas”.

La llegada de los cybers

No hay imagen mas representativa de los 90' y parte de la década siguiente (años 2000) que la de los los locutorios para hacer llamadas de larga distancia o los cyber para conectarse a una computadora de uso público pagando un concepto al tiempo de conexión.

"Los cybers aparecieron cuando llegó la Banda Ancha, hasta ese momento no estaban. Nosotros teníamos un locutorio de internet por el hecho de tener las computadoras conectadas al nodo principal, entonces no teníamos ese costo de modem y de cuellos de botella, por eso las personas que navegaban en esas computadoras lo hacían a buena conectividad en comparación al resto, algo que comercialmente fue un muy buen negocio que con el tiempo se conoció con el nombre definitivo de cybers o cyber café.

“Solíamos hablar mucho con Wenceslao Casares”

"La primera vez que escuché hablar de un bitcoin fue pro Wenceslao Casares"  recuerda Omar mientras sonríe rememorando su descreimiento de entonces.

Está hablando del esquelense que a los 20 años fundó junto a sus hermanas Internet Argentina SA, el primer proveedor de internet del país. “Solía venir y hablábamos mucho” dice Nasif.

Lo cierto es que lo de Wences fue en 1994 y, según él mismo dijo, lo hizo principalmente para poder tener una conexión en su casa. Sin embargo fue mucho más allá.

La siguiente empresa fue la que lo puso en otra cancha: Patagon, el primer banco online de Latinoamérica que vendió a los 27 años por U$S 750 millones al Banco Santander.

Después Casares explicó que no fue dinero a su bolsillo sino más problemas que bondades. Sin embargo su espíritu emprendedor pudo más y luego fundó distintas compañías: Wanako Games por ejemplo.

De allí en adelante se instaló en Silicon Valley, creo Lemon Wallet, una app que funcionaba como billetera digital y dos años después cerró otra venta de varios ceros: LifeLock desembolsó U$S 43 millones.

Omar mira con afecto a aquel joven (visionario y soñador) que tenía un discurso difícil de entender. Tan difícil como pensar que el mundo se iba a comunicar con una red global, llamada internet.