La historia de superación de Jackie Nasif: la búsqueda de paz para ser feliz y ayudar a otros

Su nombre es Estela Jackeline Nasif, tiene 56 años es hija de Carlos Nasif y Elena Posse y tiene dos hermanos mayores, Omar y Mirta Aleuy.

Nacida y criada en Trevelin hasta los 14 años de edad cuando su familia se estableció en Esquel, fue alumna del colegio Salesiano. 

Su segundo nombre y por el cual todos la conocen es en homenaje a Jacqueline Kennedy (quien fuera primera dama de los Estados Unidos) mientras que Estela es mérito y sugerencia del juez de Paz de turno, ya que en esos tiempos consideraban extranjerizante asentar ese tipo de nombres.

Está casada con Hugo “Chamaco” Rodríguez (67) con quien tuvo dos hijas Maite (37) y Aime (35) tiene dos nietos: Alfonsina y Octavio que son la luz de sus ojos.

Al momento de recordar su infancia en Trevelin, Jackie la define como a una etapa hermosa de la vida conservando amistades de esa época como Claudia Estefanía o Jacky Hammond.

También con cariño recuerda a la familia Arbilla establecida por entonces en proximidades de la Balsa, lugar que frecuentaban con salidas obligadas de disfrute en el río Grande, tardes de pesca y diversión de ambas familias.

En los 80' en medio de una crisis económica importante, su papá debió cerrar en Trevelin su almacén de Ramos Generales y declararse en quiebra, un negocio que era “grande, de los de antes” resalta Jackie. Allí toda la familia colaboraba con el emprendimiento y por eso tuvieron que empezar de cero, pero en Esquel, regresando por la noche a Trevelin a dormir hasta poder radicarse definitivamente en Esquel.

En 1983 se puso de novia con Hugo y no se separaron mas. Él era un joven locutor de Canal 4 y el negocio de los Nasif estaba en Molinari y 9 de Julio a escasos metros del medio de comunicación donde el director por entonces era Carlos Susanich junto a María Elena Paggi. A la vuelta de la esquina.

Hubo noviazgo de año y medio con Chamaco, hasta que dieron el sí frente al altar, luego llegaron Maite en 1986 y al año y siete meses Aimé.

En esa época Jackie era empleada del Banco Provincia y se desempeñó allí hasta 1990 cuando su papá le pidió que vuelva al negocio familiar porque ya estaba con ganas de dejar todo en manos de su hija y su yerno Hugo, hasta que en 1992 ocurrió un accidente de ruta que cambió su vida para siempre.

EL ACCIDENTE EN LA RUTA

El viernes 4 de septiembre de 1992 por la mañana Jacky y su marido se aprestaban como casi todos los fines de semana, a la tarea de trasladarse a El Bolsón para levantar pedidos de la distribuidora (ellos comercializan fiambres y lácteos al por mayor) por lo general esa tarea les insumía dos días y las nenas quedaban al cuidado de sus abuelos.

Seres de luz que le dieron paz y tranquilidad en ese momento crítico

A la historia verídica de Jackie que hasta este momento atrapa tu atención, le agregamos un capítulo sobrenatural o espiritual (como prefieras llamarlo), hará que llegues hasta el final de este especial de EQSnotas. 

Estamos hablando de dos presencias luminosas que la acompañaron cuando su vida atravesaba un momento crítico:

“Hay un recuerdo de lo que  me sucedió, es algo que la gente puede creerme o no y es que me encuentro yo ante dos personas vestidas de blanco en un lugar muy especial, donde era todo un fondo celeste, blanco… y dos personas muy luminosas frente a mí. Una paz que no la sentí nunca más en la vida. De esas dos personas, una estaba en silla de ruedas, era un señor mayor y el otro era una persona vestida de blanco con barba…y era como que interactuabamos de una manera especial, la persona que estaba detrás me decía todo va a estar bien, quedáte tranquila”.

-EQS Notas: ¿Con algunas personas te cuesta contar esta historia?

-Jackie: Cada uno puede pensar lo que quiera, yo tengo la traquilidad de saber donde voy a ir el día que ya no esté en este plano y que hay un lugar donde están las personas que ya no están, eso me quedó grabado para mí y me dió la tranquilidad de enfrentar lo que me venía, con esa tranquilidad y paz. Nunca me decaí, sabía lo que me esperaba, los médicos de Buenos Aires hasta me trataron de loca.

La frialdad de un diagnóstico determinante

-Jackie: Cuando me dieron el diagnóstico me tomé tan light lo que me decían, porque yo ya lo sabía y me lo dan diez días después de estar internada, ya no movía las piernas y sabía perfectamente que había algún tipo de lesión medular. 

“Me dijeron no vas a caminar nunca mas y recuerdo que les respondí: Ustedes no pueden decirme eso porque tengo 26 años y la ciencia puede cambiar de acá a algunos años y no es porque vaya a caminar o a bajar un ovni que me haga caminar o porque pase por milagro de Dios, yo voy a caminar porque la ciencia me va a ayudar”. 

-Jacky: Así que salieron a decirle a Hugo que me busque un psiquiatra, que en algún momento iba a caer y darme cuenta de la situación, que posiblemente entre en un cuadro depresivo. Llevo 30 años en esta silla y el cuadro depresivo no llegó nunca…

-EQS Notas: Es que había mucho por hacer y dos hijas que criar…

-Jackie: Justamente ese fue el mensaje que recibí allá arriba, como le digo yo… te queda mucho por hacer, volvé porque las nenas eran chiquititas tenían 5 y 6. Un día hablando con mi nieta que ahora tiene diez años, no hace mucho tiempo, las dos somos noctámbulas y cuando viene a dormir conmigo nos quedamos charlando hasta tarde, como hasta las 2 de la mañana (la madre se enoja)  le conté esta situación que me había pasado en el accidente, porque ella es muy creyente de los ángeles y aparte tiene a su otra abuela fallecida que siempre le digo que está cuidándola. Cuando le conté esto me dijo… claro abuela vos no te tenías que ir porque me tenías que ver a mí (se emociona) y nos queda mucho mas por compartir y eso si fue fuerte, porque había mucho por hacer y verlos crecer a ellos dos con 10 años de Alfonsina y 2 de Octavio que son la luz de mi vida.

Transitar las calles de Esquel en sillas de rueda

En retrospectiva Jackie refiere en medio de esta entrevista, que hasta que a ella le ocurrió el accidente, no se veían en Esquel personas jóvenes en silla de ruedas, solamente ancianos con la movilidad reducida.

-Jackie: Cuando me accidenté en el 92' no habían muchas personas en silla de ruedas en Esquel o por lo menos jóvenes que yo viera en la calle, sí personas grandes por ejemplo tengo el recuerdo del señor Corallini y creo que no hay nadie en Esquel que no lo recuerde con mucho respeto y cariño, la única persona que yo recordaba, no había personas jóvenes con discapacidad motriz hasta entonces.

-EQS Notas: Volvamos para atrás, contanos cómo fue el día después del accidente.

-Jackie: Un día después del accidente yo ya estaba derivada a Buenos Aires hasta los primeros días de Diciembre. Estuve en el hospital Güemes un tiempo, después en el San Juan de Dios haciendo rehabilitación, mas que nada para lo diario cómo vestirme o bañarme. En ese momento las nenas no supieron nada de mí por 15 o 20 días, hasta que un amigo de la familia me facilitó un Movicom (de los primeros teléfonos celulares del país) cuando yo quise hablar con ellas y explicarles que mamá ya no iba a caminar y que iba a estar en una sillita con una nueva forma de vivir. 

-EQS Notas: Capítulo aparte seguramente fue el reencuentro con tus nenas

-Jackie: Las chicas estuvieron conmigo los primeros días de octubre en Buenos Aires y lo tomaron bien, no les afectó en nada y hasta tomaban la nueva realidad de chiste, porque la silla pasó a ser un juguete mas, me la sacaban y andaban paseando por la casa y ahora eso lo hacen mis nietos. 

-EQS Notas: Como siempre los niños nos dan una lección a los adultos, porque naturalizan todo lo que a las personas grandes nos procupa.

-Jackie: Mis hijas se criaron diferente, no con una mamá que las atendía al cien por cien porque hacía lo que podía y como podía. Por ejemplo se acostumbraron a levantarse solas desde chiquitas, Hugo reforzó esa parte y acompañó en levantarlas, darles el desayuno, llevarlas a la escuela y en lo demás yo podía acompañarlas en las tareas, ir a los actos, etc.

ESQUEL SOLIDARIO, UNA CIUDAD ENTERA COLABORANDO PARA UN TRATAMIENTO DE AVANZADA EN CUBA QUE LE PERMITIRÍA VOLVER A CAMINAR

Cuenta Jackie que en 1993 se hizo una colecta solidaria en Esquel y que “en ese momento estábamos todos con la expectativa o la idea de que era mágico lo que pasaba en Cuba en materia de rehabilitación para personas con discapacidad” sobre todo porque había estado en aquél país el diputado nacional entrerriano César "Chacho" Jaroslavsky quien regresó a la Argentina caminando, luego de haber quedado postrado por una severa lesión espinal.

“En el país todos pensábamos que ibamos a Cuba y volvíamos caminando y de hecho caminando volví con aparatos como los bastones canadienses, pero claro nos pasamos para ello 8 horas en el gimnasio y después cuando llegás a tu casa es imposible mantener ese tratamiento”.

-EQS Notas: ¿Qué tipo de cirugía te hicieron en Cuba?

-Jackie: A los diez dias de llegar a Cuba me operaron y me sacaron el marco que me habían puesto en Buenos Aires, una fijación de las vértebras que estaban quebradas y esa fijación me molestaba mucho, fue con una operación que se llama Epiplom para darme mas fuerza y ese recubrimiento que se le hizo a la médula fue lo que me ayudó a recuperarme en gran parte y que me dio mucha mas fuerza. La operación en Cuba me ayudó a recuperar por otro lado gran parte de lo que tiene que ver con toda la sensibilidad interna, porque yo no recuperé sensibilidad externa en las piernas, la panza y demás pero sí recuperé la sensibilidad interna en los intestinos, recuperé dolores menstruales que no los tenía, la sensibilidad en la vejiga para saber cuando tenía ganas de hacer pis y todo eso fue para mi muy importante.

-EQS Notas: ¿Entonces volviste a caminar?

-Jackie: Es más caminé los 3 o 4 meses siguientes con ortesis y después, uno va viendo que es mucho mas práctico lo diario en una silla. 

Devolver a Esquel lo que Esquel le dio 

-EQS Notas: Imagino que luego de la vorágine del viaje y posterior rehabilitación, habrás tomado noción de lo que el pueblo de Esquel hizo por la causa.

-Jackie: Fue fuerte porque detrás mío estuvo todo Esquel con la campaña, siempre recuerdo a Olga Lukosevicius que se puso al frente de esa colecta en la que colaboraron todos, recuerdo desde las radios como el caso de María Elena Paggi que hizo mucho por esto, donde participó todo el pueblo de Esquel y eso me ha llevado a sentir siempre que tenía un compromiso con el pueblo, un compromiso que me llevó a trabajar tantos años desde el Consejo de Discapacidad.

-EQS Notas: vos dabas a entender que en esa visión que tuviste el día del accidente se te encomendaba a la vez un legado verdad?

 -Jackie: Recuerdo que estando en Cuba lo pensaba mucho y hasta el día de hoy, es mi sueño poder lograr tener en Esquel una casa o lugar específico para que las personas con discapacidad motriz que no vivan en Esquel, tengan una especie de refugio por lo menos en un comienzo un lugar donde vivir adaptado y aprender a convivir con una discapacidad motriz, algo que lo sigo teniendo en la cabeza como un objetivo a cumplir.

-EQS Notas: Pasaron los años y lamentablemente dejaste de ser la única chica en silla de ruedas de Esquel.

-Jackie: Mas adelante vinieron los accidentes de Pablo "Pablito" Blanch y de César Navarro y ahí me empecé a encontrar con personas mas jóvenes que se sumen a luchar por la accesibilidad de las personas con discapacidad logrando las primeras obras en la materia y la Universidad San Juan Bosco fue una de ellas.

Tomarse la vida con la alegría

Siempre se dice que las personas con discapacidad, pese a las dificultades que la vida les impuso, saben refugiarse en el humor para desdramatizar y salir adelante con el recurso del “humor negro” que según Wikipedia es “un tipo de humor sobre temas inapropiados que se ejerce a propósito de cosas que suscitarían, contempladas desde otra perspectiva, piedad, terror, lástima o emociones parecidas.​ Cuestiona o analiza situaciones sociales que generalmente son serias mediante la sátira”,

En ese sentido Jackeline define al colectivo de discapacidad de este modo “somos muy ásperos y de gastarnos mucho, como hago con Geraldine (no vidente) en nuestro programa de radio que suele despedirse diciendo… nos estamos viendo o que me diga a mí dale salí corriendo, es algo que siempre nos permitimos nosotros”.

Por último Jackie dedica un espacio de reflexión con la intención de inspirar a personas con discapacidad u otros que transiten esta realidad en su entorno familiar.

"Lo que les puedo dejar como mensaje es que cada uno es un mundo, nunca tomes reflejo de los demás porque la exigencia que te puedan dar con el ejemplo de otro puede hacerte sentir mal, hacé lo que puedas y hasta donde vos puedas, los límites te los ponés vos pero las exigencias también porque sabés hacia donde vas y hasta donde tu cuerpo te acompaña, no te exijas por demás y no trates de buscar estereotipos de afuera porque cada uno hace lo que puede y como puede…

Muchas veces se pone de ejemplo el caso de una persona con discapacidad que subió el Aconcagua y es fantástico, pero para otros tal vez subir el Aconcagua es levantarse cada mañana… entonces la auto exigencia está buena hasta ahí nomás, pero no te pases de rosca porque podés sentirte fracasado y eso es lo peor que te puede pasar, el limite lo pones vos y las exigencias también."