Robo en la escuela 791: "Los jóvenes involucrados tendrían conocimiento de las instalaciones"
Los adolescentes, de entre 12 y 15 años, fueron interceptados a metros del lugar. “Muchas veces, los padres desconocen lo que hacen sus hijos en la calle”, advirtió el comisario Carranza.
Este domingo, pasada la medianoche, se produjo un hecho de robo en la Escuela 791 de Esquel. Según el reporte policial, un vecino manifestó que vio a tres personas sustrayendo elementos del interior del establecimiento educativo.
El reporte de la policía indica que los autores del hecho son tres jóvenes menores de edad que ante la presencia policial intentaron darse a la fuga, desprendiéndose de elementos en un terreno baldío.
Finalmente fueron interceptados a 50 metros del establecimiento, demorados y trasladados hacia sede policial. La fiscal de turno dispuso la restitución de los menores a los progenitores, previo examen médico.
Al respecto, el Comisario Alejandro Carranza, segundo jefe de la Unidad Regional Esquel, destacó la rápida intervención de los efectivos y el rol activo de los vecinos en dar aviso.
“Gracias a la participación de los vecinos, que es muy fluida, y a la respuesta inmediata de nuestro personal, pudimos recuperar los elementos sustraídos y demorar a los jóvenes, quienes fueron restituidos bajo la guardia y tutela de sus padres”, expresó.
Además, el comisario detalló que los jóvenes “ingresaron por el ventilete de uno de los laterales de la escuela que no había quedado con las medidas de seguridad apropiadas” y remarcó que, debido a su contextura física pudieron entrar al interior del establecimiento educativo.
En este sentido, el jefe policial señaló que los jóvenes involucrados en el hecho tendrían conocimiento de las instalaciones de la escuela. “Eso quizás motivó la curiosidad de ingresar adentro del establecimiento y apoderarse de los elementos”, indicó.
“Muchas veces, los padres no saben dónde están sus hijos o no concurren a retirarlos tras estos episodios, quedando bajo la custodia de la Policía”, indicó, enfatizando la importancia de la intervención conjunta con el Servicio de Protección de Derechos para acelerar la restitución de los menores a sus familias.
Finalmente, la Policía labró las actuaciones judiciales correspondientes y devolvió los objetos robados al establecimiento, que quedó nuevamente asegurado tras el incidente.