Motín: Fiscalía abrió una investigación por presuntas vejaciones
Varios detenidos denunciaron malos tratos por parte de la Policía. Manifiestan que hubo golpes, prohibición de recibir visitas y de participar de los talleres que realizan.
La Defensa Pública solicitó una audiencia para que sean escuchados cuatro internos quienes denunciaron malos tratos posteriores al motín ocurrido días atrás en la Comisaría Primera de Esquel. Fiscalía abrió un legajo de oficio para investigar posibles vejaciones y entrevistó a otros internos que habrían sido golpeados.
En sus testimonios manifestaron que se le retiraron todas las pertenencias personales, que los colchones y la ropa de cama quedaron empapados y que se les cortaron las visitas. Los que asistieron de la audiencia afirman que no formaron parte del motín y solicitan volver a gozar de sus beneficios.
La defensora Gladis Cerda, planteó que los cuatro detenidos que requirieron la audiencia, además de una serie de peticiones, querían dar a conocer lo que ocurrió en el contexto del motín y luego de que este fue controlado. Habló de maltratos recibidos por parte de un policía.
La funcionaria, María Elena Cimadevilla explicó que, de oficio, abriría un legajo para investigar el posible delito de vejaciones. Para ello requirió que se presente a la Fiscalía el listado de todas las personas afectadas. Después de la audiencia, formó legajo, entrevistó a los detenidos y requirió a comisaría las constancias de los efectos personales de cada uno de ellos para establecer si hubo daños. Los cuatro que asistieron a la audiencia fueron revisados por la médica forense, los demás lo harán el viernes.
Cerda solicitó ante el juez José Colabelli, que le devuelvan las pertenencias a los cuatro detenidos que presentaron el reclamo, que se normalicen las visitas, que se solicite con carácter de urgente a Políticas Penitenciarias o a quien corresponda, la provisión de ropa de cama y colchones y que se realicen los arreglos necesarios a las instalaciones. Todos desean continuar detenidos en comisaría.
Por su parte Cimadevilla, solicitó que se informe en qué condiciones está la seccional, para saber si pueden seguir alojados allí los presos o deben ser reubicados.
Los planteos de los detenidos
Los reclamos de los cuatro fueron coincidentes en varios puntos. Que luego de apagado el fuego, la policía ingresó a los calabozos y mojó los colchones y pertenencias, que se les retiraron todas las pertenencias personales, quedando en la celda solo el colchón y ropa de cama empapados y que hasta el momento esta situación no fue subsanada. "Teníamos muchas cosas que nos trae la familia. Necesitamos que nos pasen nuestras pertenencias, que teníamos, como siempre". Uno de los detenidos sostuvo que se llevaron hasta el cepillo, la pasta de dientes, el jabón, que no pudo higienizarse desde entonces. También reclamaron por las visitas ya que el miércoles no les permitieron ser visitados.
"Que podamos continuar con los talleres y las actividades que veníamos realizando... Que los que no tuvimos nada que ver con este asunto podernos quedar y el resto ya verán ustedes que hacen con ellos", indicó otro. "Que evalúen nuestra conducta porque no todos nos portamos igual. Los que estuvimos en ese momento, antes de que empiecen a prender fuego y todo eso, quisimos hacerlos reflexionar para no hacerlo, pero tampoco nos podemos poner a pelear entre internos ni con la policía, por eso muchos se metieron en sus calabozos nada más..."
También contaron que luego de ser vistos por el médico y de que este redactara los certificados, fueron llevados a una sala, esposados y golpeados por un policía "...ya estábamos todos reducidos. Yo no tenía que ver con el problema y cobré", dijo uno. Otro de los imputados sostuvo que se puede constatar del certificado que no estaba golpeado cuando fue llevado al médico, los golpes fueron propinados después de que todo había terminado.
Resaltaron que el agresor fue un policía en particular. Indicaron que "Infantería hizo lo que tenía que hacer pero después de que ellos ya habían reducido a toda la población carcelaria, nos encerraron en un cuarto, pero ahí este policía empezó a pegarle a todo el mundo".
El Jefe de la Comisaría Primera asistió a la audiencia. Juan Cruz Campos, resaltó que los propios detenidos consideraron ilógico el planteo de los que iniciaron el motín. "En la comisaría hicimos un buen trabajo, adaptamos una comisaría muy antigua...". Indicó además, que se requirieron reformas y que debido a la emergencia carcelaria se asumió un compromiso para poder mantener a los presos en ese lugar, sin llegar a clausurarla. Indicó que no tuvieron ninguna queja de los detenidos, atribuyendo el motín a "circunstancias propias de cada detenido".
Aclaró que la visita no se hizo porque la única puerta de ingreso está dañada y no está en condiciones de brindar seguridad. Por efecto del calor, la puerta se dobló, la seguridad de trabas también. Actualmente está en refacción. "La visita no la van a perder pero lleva su tiempo y su reparación. No tengo otro lugar...", indicó.
José Colabelli, ordenó la realización urgente de un informe detallado sobre el estado de las instalaciones, de modo tal que se determine el grado de afectación que provocó el motín y la intervención de Bomberos. Deberá controlarse el estado de todas las instalaciones, en un plazo de 24 hs.. "Si no está en condiciones voy a autorizar a la comisaría a realizar los traslados pertinentes y a disponer la clausura, que se ha postergado..."