Este martes 10 de diciembre las familias de Rolando Garnica, Ana Calfín, José Crettón y Marcelo Colemil, víctimas de distintos homicidios ocurridos en la zona, marcharon para recordarlos y renovar el pedido de justicia.

Se concentraron en la plaza San Martín y marcharon hasta la Fiscalía. Con micrófono abierto se manifestaron, realizando un pedido de justicia y recordando a los fallecidos, con la consigna de no violencia. 

Romina Percivale, responsable del SAVD agradeció la invitación de los familiares y les dijo que las puertas del Servicio están abiertas.

El fiscal Ezequiel Forti, sostuvo que detrás de cada caso hay funcionarios que, junto a los familiares, se alegran cuando se logra una condena y viven con dolor cuando un caso no logra el resultado esperado.

Magdalena Garnica dio las palabras de inicio. Agradeció a todos los familiares que se sumaron, destacó que solo quienes pasaron por la misma situación pueden comprender el dolor de la pérdida de un ser querido en un hecho violento. 

Agradeció al Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito por su acompañamiento durante todo el proceso e invitó a todas las familias a expresarse.

Uno a uno los familiares fueron acercándose y tomando la palabra. La familia de Ana Calfín dijo “el 10 de diciembre nos unimos a este pedido de justicia junto a otras familias que también lo hacen. Hoy cada uno recuerda a su ser querido”. 

Finalizaron recordando a Anita como “una persona única, una persona que amaba, llena de sueños y metas por cumplir. Así la recordamos, una mujer luchadora, esforzada amable, ingeniosa y cariñosa…”

Los familiares de José Crettón hablaron de lo duro que es levantarse a diario y no tenerlo. También hablaron de lo duro de la búsqueda infructuosa, de lo difícil de no saber donde está y estar aun a la espera de justicia. 

José Crettón desapareció y su cuerpo nunca fue hallado. Dos personas se encuentran detenidas cumpliendo prisión preventiva acusadas de su crimen. En febrero se realizará el juicio por jurados.

La hermana de Marcelo Colemil lo recordó como un chico que se asumió como hermano mayor, que los impulsaba a ser mejor en todo. 

Ampliaba su casa, proyectaba comprarse un auto, iba a ser el padrino de la hija de su hermano menor. Lo describió como compañero, con fortaleza, cariñoso, familiero. “Siempre tenía un motivo para juntarnos…”, recordó.

Kiko Garnica fue recordado también por las otras hermanas, que no comprenden por qué fue asesinado con alevosía. “Me duele no encontrarlo en la casa, no poder comer con él… Nadie tiene derecho a sacarle la vida…”. Corina sostuvo que nunca van a comprender la saña que tuvieron con su hermano. “Aquella adversidad tan grande nos trajo hasta acá, quien hubiera dicho que nosotros íbamos a estar acá… yo no me lo imaginaba. Entendimos que es así, sacar fuerzas de donde no las hay y seguir luchando… hasta el final… No es justo para ninguna persona que le quiten la vida, que venga cualquiera sin preguntar y le hagan daño… Deseamos que la justicia haga su trabajo… Estamos agradecidos… acá hay gente de la fiscalía que nos ha prestado su tiempo, si bien es su trabajo, nos ha prestado su tiempo y nosotros lo valoramos…”

También se expresó el hijo de María Antieco, se refirió a lo largo de la espera para encontrar justicia. Su indignación, el dolor y la impotencia por lo sucedido cuando María cayó por el hueco de un ascensor de tribunales.

“El dolor nunca se va, tenemos que pedir justicia porque esto no puede seguir pasando… quedan mamás, hermanos, sobrinos y mucha familia por detrás con mucho dolor…”, dijo Violeta Millacán, hermana de Javier Manito Millacán asesinado en 2017, hay cinco personas condenadas por ese crimen.

Romina Percivale, responsable local del SAVD, agradeció la convocatoria de las hermanas de Garnica, que fueron las que pensaron en esta jornada y se acercaron al Servicio y a la Fiscalía para que les ayudemos a organizarlo.

“Estamos agradecidos por el respeto. Vinieron marchando y la consigna fue que sea en paz, libre de violencia y que entre todos podamos construir una sociedad más justa”, dijo.

El fiscal Ezequiel Forti, agradeció que invitaran a la Fiscalía a participar del acto. “Algunos de los presentes están en ese proceso que lleva su tiempo, sepan que la justicia tiene sus tiempos, pero los funcionarios somos comprometidos”, dijo. 

“Atrás de cada proceso hay una persona que perdió la vida o puede ser víctima de otro delito, nosotros también la llevamos gravada con nosotros durante toda nuestra vida. Nos alegramos cuando nos va bien, volvemos a nuestra casa contentos porque nos logramos un resultado y vemos la cara de felicidad de sus familiares. Pero también nos vamos muy mal cuando no logramos el resultado que pretendimos”, añadió. 

Finalmente sostuvo que “somos conscientes de que ninguna pena alcanza cuando se perdió una vida… pero si es importante cuando se resuelve un caso, porque no hay impunidad y se alcanza justicia”.

La actividad concluyó con la plantación simbólica de un árbol en la plazoleta, frente a la Fiscalía.

Fuente: Fiscalía Esquel