Declararon culpable a un sacerdote por abuso sexual en Trelew
El fallo de la Justicia fue unánime. Está condenado por cinco delitos vinculados con la integridad sexual cuando la víctima tenía 14 años
El tribunal dio a conocer el veredicto por el que declara a Héctor Alfredo Coñuel, culpable de cinco delitos vinculados con la integridad sexual. Se trata de casos que datan desde mediados del año 2011 hasta el 2012 cuando la víctima tenía 14 o 15 años.
La definición se dio a conocer este 15 de noviembre del corriente, por el tribunal de juicio presidido por la jueza María Tolomei, junto a los vocales Marcelo Nieto Di Biase y Mirta del Valle Moreno, en la Cámara Penal de Trelew.
Allí se declaró a H.C. autor material y penalmente responsable del delito de un hecho de abuso sexual simple cometido por abuso intimidatorio de una relación de poder y aprovechándose que la víctima no pudo consentir libremente la acción y cuatro hechos de abuso sexual con acceso carnal, cometidos por abuso intimidatorio de una relación de poder y aprovechándose que la víctima no pudo consentir libremente la acción, todos en concurso real y en calidad de autor y además, agravados por haber sido cometidos por un ministro de un culto reconocido.
La fiscalía durante el juicio adelantó detalles de modo, circunstancia y lugar en que se produjeron los cinco hechos, que datan desde mediados del año 2011 hasta el 2012, cuando la víctima tenia 14 o 15 años y acudía a una capilla del barrio San Martín de la ciudad de Trelew donde se realizaban actividades, sumándose a otras que se desarrollaban en la agrupación de exploradores de Don Bosco. En ese contexto y durante esos años se produjeron los ultrajantes ataques que le imputan a Héctor Alfredo Coñuel.
La fiscal dejó en claro que van a probar la autoría de los delitos imputados, también que la víctima padece un leve pero notorio grado de discapacitad, y que por esa situación de vulnerabilidad, le impidió consentir la acción. Sumado a ello, agregó que producto del ataque sexual, la víctima no pudo elegir libremente el modo de iniciar su vida sexual. "Actos perversos, prematuros y excesivos que pudieron afectar su normal desarrollo sexual", graficó para finalizar la fiscal Pereyra.