Identidades LGBTIQ+ en pequeños pueblos: testimonios de Paula y Quillén
Son amigas de la vida, pertenecen al colectivo LGBTIQ+ de Esquel. Las experiencias que las marcaron. Historias de identidad, amores y pasiones y también de hipocresía social.
El denominador común de sus vidas fue la crianza en pequeños pueblos donde el “Que Dirán” pesa fuerte y es mucho más difícil expresarse plenamente con una identidad de género diversa.
Entre los poblados de Quemú Quemú y Arata (hoy de 3.714 y 1.026 habitantes respectivamente) se crio la pampeana Paula Delfino (47) durante las décadas del 80' y 90' tiempos en que “ser diferente” pesaba y mucho. En tanto que la chubutense Quillén Antiman (27) es oriunda de Gualjaina, está radicada hace diez años en la ciudad de Esquel y mas allá de haber nacido en las puertas del nuevo siglo, también le fue difícil ser entendida y aceptada.
Desde la temprana infancia las dos fueron víctimas de discriminación y acoso escolar o callejero, segregación con la que tuvieron que convivir gran parte de su vida incluso hasta en estos tiempos en que se habla de deconstrucción y una aparente evolución de la sociedad en términos de diversidad.
Desde hace poco mas de diez años, Delfino asumió plenamente la identidad de género que anhelaba desde su niñez queriendo ser reconocida como Paula, mientras que Antiman lleva un año y medio con nueva identidad de género legalizada y en plena transición con hormonas.
Al momento de comparar sobre lo que les tocó vivir en diferentes momentos de sus historias, Paula rompe el hielo “no se si hemos vivido cosas tan distintas, por ahí la diferencia es que en los últimos años hubo una apertura que se da con la sanción de algunas leyes que para nosotras han sido importantes como la ley de matrimonio igualitario, identidad de género y cupo laboral trans; cuando yo era chica era impensado que todas estas leyes o marcos jurídicos pudieran existir”.
-EQS Notas: Decime Paula, cómo está conformada tu familia?
-PD: Mi familia está conformada por mi madre y somos cuatro hermanxs, soy la mayor con un hermano cuatro años menor, una hermana seis años menor y otra hermana a la que le decimos “La Chiquita” porque es dieciocho años menor, acá (en Esquel) tengo conmigo viviendo a la del medio, mi viejo ha fallecido hace varios años y tengo varios sobrinos.
-QA: En mi casa tengo cuatro hermanas y acá en Esquel vivo con la mayor, tengo papá, mamá y tres sobrinos.
“Mis compañeros en La Pampa camino al colegio me tiraban al piso, me pegaban, me orinaban, viví un montón de situaciones y la falta de un espacio seguro”
Ahora ¿Por qué Paula relata no se atrevió en su juventud a “salir del closet” como persona trans y recién pudo lograrlo en la adultez, luego de vivir muchos años una identidad gay?.
En su relato Paula desnuda aspectos de su infancia escolar, conviviendo con la maldad y la ira de otros chicos e incluso maltrato de sus propios docentes.
"Yo siempre fui Paula, la maestra me dijo…“Por que usas tantos colores si después no querés que te digan maricón”
A Quillén la vida no le resultó fácil desde un principio, porque en la temprana infancia en su hogar de Gualjaina, se vivían escenas de violencia familiar y alcoholismo, a eso se le agregaba el bullying de sus compañeros en la escuela y hasta la indiferencia de sus docentes.
Pese a todo dice haber vivido momentos felices, gracias a la contención que le brindaba su grupo de amigas.
A modo de contraste con el caso de Paula manifiesta que por parte de los docentes nunca recibió actos discriminatorios, pero que se mostraban un tanto faltos de compromiso ante lo que le tocaba en suerte con sus compañeros “ellos solo cubrían su rol asignado de enseñar y nada mas”.
“En la escuela te obligaban a jugar al fútbol, siempre desaprobábamos la clase de gimnasia”
Tampoco hubo mucha evolución en la sociedad que la rodeaba para cuando Quillén llegó a la adolescencia “Mucha diferencia en la infancia no hubo, ahora no me acuerdo de nada. No sé si el subconsciente anula un poco el bullying de la escuela, pero el pueblo no te brinda cuestiones artísticas o para hacer deportes que no sean el fútbol; en ese sentido… el pueblo te termina condicionando para que no hagas nada, para que no salgas.”
Radicarse en Córdoba, el principio de la liberación
Luego de egresar en el secundario, Paula cambió de aire iniciando estudios superiores en Córdoba Capital, allí se iniciaba en el Profesorado en Educación de Menores en Riesgo Social y en una ciudad que podría entenderse como culturalmente mas abierta que su pueblo natal “Claramente el pensarme desde otro lugar o poder manifestarme de acuerdo a lo que siento, se dio al irme de La Pampa para estudiar en Córdoba y hasta ese momento no lo manifestaba” relata Paula.
El hecho que sea una ciudad cabecera de provincia, finalmente le brindaría un ambiente menos hostil para vivir, sin importar lo que los demás digan o piensen.
“En Córdoba capital me fui a estudiar y estuve viviendo allí hasta hace un año y medio cuando me vine a Esquel, en una ciudad como Córdoba se supone que hay bastante mas apertura y alguna posibilidad del ejercicio de la libertad un poco mas sana. La verdad que la sociedad es sociedad en todos lados, han habido un montón de avances, una vez allí me manifiesto como quiero, sin tener la mirada del adulto familiar de casa, sin el miedo que alguien les diga a mis papás algo o que la señora de la esquina de tu casa te vea, es pasar al anonimato”.
Pero la manifestación de Paula como mujer trans requirió de años de maduración y un proceso personal que llegó con la madurez “Yo la transición la hice mas adelante en el tiempo como hombre cis (cisgenero) a los veintipico decidí ya no mas mentiras conmigo misma. Una vez que una puede manifestarse tal cual lo siente, hay una sensación de plenitud que no me la ha podido robar nadie (aunque las violencias siempre han estado presentes donde me encuentre) una sensación de ser coherente con lo que uno quiere ser, no hay ejercicio de la libertad mas importante que ese” remarca Delfino.
Los que te insultan de día te buscan de noche
En los testimonios de las entrevistadas ambas coinciden que existe un patrón psicológico común de quienes fueron sus acosadores, sea en La Pampa de los 1990 o el Gualjaina de los 2010.
Esos jóvenes u hombres que se muestran agresivos e irrespetuosos cuando están en grupo, en soledad les manifiestan sentir una atracción inexplicable .
"Yo tenia en claro que al momento de tener una relación afectiva, esta tiene que ser con una persona que no nos dañe o por lo menos intentarlo, a medida que te va gustando la persona tenés intereses, gustos. A veces pasan cosas como que la persona con quien habías intimado, era la misma que en otro momento te insultaba… y a mí eso me pasó con mi amor de la adolescencia si se quiere”, relata Paula.
De amores y pasiones
-EQS Notas: ¿Se enamoraron?
-PD: Si hablamos de amores imposibles, yo llegaba del jardín diciendo que me gustaba uno y en tercer grado otro, pero el primer amor de la adolescencia lo recuerdo y existe mas allá de todo, lo recuerdo con ternura porque logré de alguna manera atravesar esos dolores, una manera de poner curitas para que la historia de tu vida no sea tan terrible
Aunque estén las leyes de equidad de género, sigue existiendo discriminación
En el pasado y no necesariamente hablamos de muchos años atrás, se relacionaba a las mujeres trans con en el mundo de las trabajadoras sexuales.
“Hoy también pasa -coinciden ambas- sin ir mas lejos - explica Paula- hoy laboralmente ocupo un espacio en el equipo directivo de una institución escolar en el turno noche, el otro día va un papá que yo no conocía, a buscar a una chica y no me hablaba… sólo se dirigía a la preceptora estando yo como directiva en el lugar. Pasan un par de días, lo vuelvo a ver al mismo padre en la escuela y le pregunto que necesitaba y me responde… Por qué, a vos que te importa?? y le respondo primero porque soy del equipo directivo y soy coordinadora del instituto -refiere Paula- expresando que el hombre reaccionó con un… Cómo puede ser!! y eso fue lo primero que le surge".
Luego marca que "hay una situación instaurada que las personas trans trabajan sexualmente y la sociedad ha hecho que la única posibilidad que tengan la mayoría de las mujeres trans, sea el trabajo sexual y no por elección sino todo lo contrario, eso sucedía hace 30 años y sucede hoy.
-EQS NOTAS: ¿Cuáles han sido sus trabajos?
-QA: Yo personalmente mucha experiencia laboral no tengo, pero si he trabajado en kioscos, atención al público, he sido moza, maquilladora, etc. todo antes de mi transición.
-EQS Notas: ¿Se te cerraban mas puertas laborales antes de la transición o ahora como chica trans?
-QA: Antes… porque antes era super insegura, no podía tomar contacto con alguien sin ponerme roja y hoy día estoy mas liberada lo cual la relación con otras personas se me hace mas facil.
-EQS Notas: ¿Y vos Paula?
-PD: Yo empecé mi camino laboral como hombre cis y había conseguido un montón de logros profesionales, que cuando yo salgo del closet como persona trans perdí, Durante muchos años me desempeñé en un lugar de la administración pública de Córdoba, estando a cargo de áreas y cuando me muestro como Paula, nunca mas tuve una posibilidad de cargo de conducción, lo cual no es un detalle menor.
Con el nombre del pasado hay borrón y cuenta nueva
El nombre asignado por los padres no se olvida “una se tiene que amigar, en mi caso gracias a quien fui hoy soy quien soy, sin esa persona hoy no estaría” resalta Quillén. Mis familiares me llaman con la identidad actual, salvo mi abuela que por ahí se le escapa el nombre, pero estamos hablando de una persona viejita, ellos nos respetan y acompañan los preocesos estando muy presentes en mi vida" remarca Paula.
La experiencia de Paula como madre adoptiva
-EQS NOTAS: Se ven en el futuro como madres?
-PD: Si… vamos por todo como cualquier persona, la necesidad de progresar, de sentirse mejor y seguir avanzando en las aspiraciones personales o profesionales están, claramente Quillén tiene mas tiempo por una cuestión generacional para eso, yo ya estoy casi en los 50 años pero tengo que decir que soy mamá… pero ahí nos metemos en otro tema, soy mamá por adopción y tengo un hijo de 22 años.
-EQS NOTAS Qué edad tenía cuando lo adoptaste?
-PD: Diez…
El relato de Paula sobre su experiencia como madre adoptiva
Futuro del colectivo LGBTIQ+
Cuenta Quillén que "Acá en Esquel la realidad de muchas personas está cambiando, es super lindo y gratificante porque ya hay personas con trabajo, incluso chicas trans que trabajan como niñeras, es muy lindo y esperanzador" al tiempo que acota Paula “que algunos prejuicios hayan caído y podamos los compañeros y compañeras desenvolver en otras áreas que históricamente fueron asignadas a otro grupo poblacional, es esperanzador, yo soy medio pesimista igual al pensar que habiendo tantas leyes que nos posicionan en un lugar con posibilidades del ejercicio de derechos, todavía hoy tengamos que seguir peleando para que accedan las compañeras al trabajo y la salud. Sin dudas que hay avances y las nuevas generaciones, al menos van a saber que no están solas y que hay un montón de gente que está mirando y cuidando de que las nuevas generaciones miren la vida un poco mas amorosa de lo que a nosotras nos tocó”.
“Yo celebro el cupo trans, pero si nos ponemos a pensar, es terrible que tenga que haber una ley que diga que debemos tener acceso al trabajo porque eso no sucede con ningún otro grupo poblacional”
Tiempo de estudios o profesiones
Por su edad Quillén aún está en su etapa estudiantil y nos cuenta "Estoy estudiando profesorado de teatro en tercer año y me faltan un par de años mas, eso lleva su tiempo, por el momento me gusta mucho. Tuve un par de experiencias de prácticas profesionalizantes en escuelas, tuve algunos miedos previos porque primero fuimos a una secundaria, después terciario y el año pasado en una jardín, una experiencia muy enriquecedora porque después de todo lo que pasó, porque el hecho de que una mujer trans esté frente a una clase con nenes es de una enorme responsabilidad, por el hecho de ocupar espacios que siempre se nos cerraron, nunca pensé que podríamos llegar a eso" relata emocionada.
Inmediatamente sale al cruce Paula mientras su amiga procesa lo que les está sucediendo a nivel colectivo “son tantas las veces que nos dijeron NO, no van a poder o no puede ser y han llevado a que nosotras al momento de enfrentar esto lo enfrentemos con mucho miedo”.
Retoma Quillén analizando que hasta terminan perdiendo autoestima en ese tránsito al ejercicio pleno de derechos “Me digo ¡qué estoy haciendo… no me merezco esto! algo que me pasa todo el tiempo, una sensación de miedo como cuando me presentaron como parte del equipo directivo en la escuela, el primer día sentía pánico porque era trabajar con adolescentes con todo lo que implica y después el tema de la estigmatización y la violencia. El prejuicio que es del adulto, porque los niños y adolescentes acomodan sus cosas en otros lugares y entienden que las personas son personas y las manifestaciones de amor son independientes de todos los prejuicios de los adultos".