Ignacio Walsh, de las canchas de Esquel a Racing
El joven arquero surgido del Club Belgrano de nuestra ciudad que defiende actualmente el arco de Racing Club de Avellaneda dialogó #EnExclusiva con EQS Notas.
Debido al parate por vacaciones en el fútbol de inferiores de AFA, Ignacio Walsh aprovechó unos días para descansar en nuestra ciudad y visitar a familiares y amigos.
Actualmente está jugando en la cuarta división luego de haber estado entrenado con la reserva de la "Academia" de Avellaneda. "Por suerte estoy bien, jugando de titular en la primera fecha del torneo, luego rotamos. Bajé porque llegó un compañero con contrato y siempre tienen prioridad los jugadores profesionales sobre los semi profesionales. De todas maneras, algunas veces voy a entrenar con la reserva" comenzó diciendo Walsh.
Walsh tuvo la oportunidad de compartir vestuario con jugadores consagrados como "Licha" López, Centurión, Zaracho, Cvitanich, Javier García o Donatti, por nombrar algunos. Al respecto decía "te enseñan muchas cosas y más cuando van jugadores de jerarquía que son cracks aprendés y vivís cosas nuevas, que en mi vida pensaba vivir".
También comentaba sobre el cambio que el jugador siente de pasar de un fútbol amateur como el de Esquel a jugar todos los fines de semana en los torneos de AFA "Los primeros seis que llegué no atajé ningún partido, pero luego atajé todo el año. Al principio cuesta, pero después ya te adaptás. A mí lo futbolístico me costó mucho más que lo personal, porque jugás mucho con los pies, hay que tener más técnica, que son cosas que en Esquel no nos exigen tanto".
El joven arquero cuenta que el nivel de juego es mucho más rápido, "la velocidad de juego es sin respiro, siempre hay que estar concentrado. El arquero por más que no te lleguen tenés que estar metido en el partido, a veces no es tanto el cansancio físico sino que es más cansancio mental, por la concentración que te exige".
Ya finalizando la nota nos decía que los jugadores que tengan la posibilidad de probarse en algún club de fútbol "no tienen que tener miedo de probarse en Buenos Aires, quizás al principio se está sólo, pero hay que ir y jugar como si lo hicieran acá, que vayan y jueguen como lo hacen en Esquel"