El médico dermatólogo del Ministerio de Salud, Horacio Del Bosco, sostuvo que "el cáncer de piel se previene evitando los horarios centrales del sol, el mediodía solar, por lo que hay que lograr que los niños no se expongan al sol entre las 11 y las 17 horas"

Del Bosco recomendó que la protección solar durante el verano sea más intensa porque el daño por la acumulación de los rayos de sol que van penetrando en la piel es mucho más severo y produce lesiones visibles e invisibles, actuales y futuras.

Asimismo, explicó que "para prevenir el cáncer de piel hay que evitar que nuestros niños se pongan de color rojo. El color rojo llamado eritema es el factor de riesgo más peligroso para un niño menor de 18 años, porque si ese chico se puso rojo en esa edad a los rayos del sol, dentro de dos o tres décadas va a tener algún problema dermatológico".

Las medidas de prevención deben respetar el horario de riesgo mencionado en primer lugar, y a ellas puede sumarse la sombra portátil, que está compuesta por remeras, sombreros, anteojos, media sombras, y los filtros solares media hora antes de exponerse al sol y cada dos horas.