Qué se sabe de los imputados por el homicidio en Cuesta del Ternero
Entre sus datos, Ravasio aparece como integrante del movimiento a favor de la minería en Esquel. Feilberg es propietario de una empresa forestal.
El juez de Garantías Víctor Gangarrossa, dio por formulados los cargos contra Martín Cruz Feilberg y Diego Ravasio imputados por el homicidio de Elías Garay y las lesiones que sufrió Gonzalo Cabrera el último domingo en Cuesta del Ternero. Uno de ellos cumplirá la prisión preventiva en la Comisaría 27, de Melipal, y el otro en la unidad policial de Dina Huapi.
Feilberg cumplirá sus 49 años mientras se encuentra en prisión, el sábado que viene. Nació en Almafuerte, en Córdoba, pero vive en Esquel y es propietario de una empresa forestal llamada General Simón SRL.
Dos veces aparece Feilberg en el Boletín Oficial de la Nación como solicitante del uso de armas como parte de dos empresas de seguridad Teamseg y Zeus, ambas de Buenos Aires.
La policía allanó la casa de su madre en Esquel y se pudo conocer el auto en el que se trasladaba. Horas más tarde, se se entregó en una unidad policial de Comodoro Rivadavia. En su declaración durante la audiencia de formulación de cargos, este hombre aseguró que "quiso resguardar a su hijo y luego, decidió entregarse".
De Diego Ravasio hay menos rastros. Tiene 44 años (nació en 1977). Aparece como integrante del movimiento a favor de la minería en Esquel. Aparecía como firmante de diferentes documentos que enviaba el grupo de vecinos pro mineros de Esquel.
Cabe recordar que Ravasio fue detenido el jueves por la mañana, en el tercer allanamiento dispuesto por el Ministerio Público Fiscal de Río Negro, en la ciudad de Esquel.
En la declaración ante la Justicia, Feilberg dijo que no sólo trabajan con Rocco, el titular del campo en Cuesta del Ternero, sino que son dueños del 50% de la explotación.
En la audiencia, se les denegó a los imputados la prisión domiciliaria por considerar que hay riesgo de fuga y entorpecimiento de la investigación.
Los fiscales recalcaron que todavía no se pudo dar con el arma calibre 22. Ravasio declaró que, al bajar corriendo del lugar, luego de herir a los dos jóvenes, se dio cuenta que no la tenía en su poder y que el arma debía estar en el terreno.
Pero además, al dictar la prisión preventiva a los imputados se consideró que escaparon del predio de Cuesta del Ternero sin dar cuenta de lo que había ocurrido a ninguna unidad policial. Tampoco se presentaron espontáneamente los días siguientes.
Por último, recordaron que en el allanamiento a la vivienda de Ravasio, encontraron la patente del auto en el que escaparon adulterada (había sido tapada con pintura) y había dos bolsos sobre una mesa.