La legislatura de Neuquén trata hoy el proyecto de ley para crear un protocolo humanizado de despedida a pacientes internados en el final de sus vidas, con COVID19 u otras dolencias.

Los avances en distintas provincias surgieron a partir del caso testigo de Córdoba, donde una joven con cáncer terminal, Solange Musse, falleció sin que pudiera llegar su padre a despedirla por las restricciones que le impuso la cuarentena en su viaje desde Plottier.

La ley impulsa un protocolo sanitario especial para el acompañamiento familiar o afectivo. En Chubut, a mediados de septiembre la diputada de Juntos Por el Cambio, Andrea Aguilera, presentó el proyecto de ley para crear el "Programa de Acompañamiento a las Personas en Situación de Finalidad de Vida".

El protocolo sería de aplicación en ámbitos de salud públicos y privados.

Los principales puntos del proyecto:

-"El estricto aislamiento al que se somete a los pacientes positivos de COVID 19 que requieran ingreso hospitalario dada su evaluación clínica, impide que los familiares, inclusive del núcleo más cercano al paciente, puedan acceder a visitarlo bajo ningún termino. Esto pone en una situación extremadamente compleja a la familia e inclusive al propio paciente cuando el cuadro clínico empeora y la situación es determinada por los profesionales médicos, como irreversible o con pocas posibilidades de reversión".

-"Quitar esta posibilidad, cuando existen procedimientos, mecanismos y protocolos resulta violatorio para la intimidad de las familias, y degradante tanto para el paciente como para sus allegados más cercanos, e inclusive pone en una situación de vulnerabilidad el derecho a la salud íntegra protegido y tutelado constitucionalmente".

-"Al menos una persona sea designada por el paciente para acompañarlo en finitud de vida"; "Mantener habilitada una línea telefónica directa para el familiar de forma que se puedan habilitar canales de comunicación alternativos a la presencialidad"; "Medidas de bioseguridad para el acompañante en el caso de que sea una compañía presencial" y por último un "Formulario de consentimiento informado para el acompañante del paciente en finitud de vida sobre los riesgos que implica la aplicación el protocolo".

Fuente: Rio Negro/ADN SUR