Solo quince minutos demoró el oficialismo para conseguir quórum en el Senado para iniciar la sesión en la que se propone aprobar los proyectos de ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos y de Medidas Fiscales Paliativas y Relevantes.

A las 10.15 ya había conseguido los 37 senadores necesarios para comenzar el debate. El oficialismo buscará dar la media sanción que les falta a ambas leyes, aunque con la certeza de que lo hará con cambios que obligarán a su vuelta a la Cámara de Diputados en busca de la sanción definitiva.

El senador radical Martín Lousteau garantizó el quórum, lo cual animó al oficialismo para considerar que tienen la votación en general ganada, con 36 votos y el desempate de quien presida en ese momento.

El martes por la noche, horas antes de la sesión convocada para este miércoles por la mañana, los senadores José Carambia y Natalia Gadano avisaron que no bajarán al recinto, y preocuparon al oficialismo en su búsuqeda de 37 senadores para iniciar el debate. Dichos legisladores pusieron como condición que antes se trate el proyecto sobre Medidas Fiscales y el cambio en la fórmula para la suba de jubilaciones que aprobó la oposición en Diputados.

Esto puso en riesgo la sesión porque el oficialismo rondaba los 36 votos, por ello fue indispensable el auxilio que le dio Lousteau, que se perfila para votar en contra del proyecto de Milei, y su compañero de bloque Maximiliano Abad, cuya posición se mantenía en suspenso.

Cuáles son los números para la sesión de la Ley Bases

El oficialismo tiene confianza en aprobar el proyecto que le delega facultades a Milei para tomar medidas sin pasar por el parlamento en materia administrativa, económica, financiera y energética, además de plantear la privatización de empresas públicas, una reforma laboral y un régimen especial para promover grandes inversiones (RIGI), entre otros puntos.

Sin embargo, saben que la votación se encamina a un resultado "apretado". Con el apoyo del PRO, casi toda la UCR y bloques provinciales, el oficialismo ronda los 36 votos, mientras que el kirchnerismo cuenta con 33 y, ahora, espera contar con los santacruceños para rechazarlo. Si Lousteau también vota en contra, había un empate.

Esto sería así, siempre y cuando el oficialismo tenga el acompañamiento de Abad, presidente del radicalismo bonaerense que talla en la espinosa interna partidaria. El senador abrió un compás de duda porque mantiene en suspenso su voto y no atiende consultas de la prensa. En la votación donde se rechazó el "mega DNU" de Milei, el radical se abstuvo.

Si tomara el mismo camino en esta ocasión, el "sí" quedaría clavado en 35 votos. Un dato a tener en cuenta es que Abad tiene muy buena relación con la vicepresidenta Victoria Villarruel, con quien conversa casi a diario. En el oficialismo esperan que la vicepresidenta logre convencerlo de acompañar.

En caso de que haya un empate, definirá Villarruel y si ella no estuviera -porque Milei tiene previsto viajar por la noche a Italia para asistir a la cumbre del G7- le tocará desempatar a Abdala. El triunfo para el oficialismo quedaría así asegurado, aunque sea con el último aliento.

No obstante, tanto Francos como Villarruel, que son los principales alfiles de Milei para esta sesión clave, mantienen abiertas todas las negociaciones. En el Gobierno no descartan poder sumar algún otro senador en el transcurso de la sesión para sacar al menos un voto más de ventaja. En cualquier caso, todavía eran optimistas respecto de la aprobación.

Fuente: Iprofesioanal