En la mañana del martes, personal de Bromatología de la Municipalidad de Esquel y la División Seguridad Rural de la policía realizó un allanamiento en una fábrica de embutidos de la ciudad, donde secuestraron 30 kilos de carne en mal estado. 

El director de Bromatología, Benjamín Lobos, informó en diálogo con EQSnotas.com que la inspección fue ordenada por el Juzgado de Faltas y encontraron restos de carne y grasa “con cambios en su coloración y olor”, por lo que fue decomisada. 

Aclaró que se trata de una sala de elaboración de derivados de la carne y no tienen salón de venta, sino que distribuyen dentro de la ciudad. 

En ese sentido, mencionó la importancia de que los consumidores verifiquen el origen de los productos y que el lugar donde se venden esté habilitado, ya que eso significa que se le están haciendo los controles correspondientes. 

“Al más mínimo indicio de insalubridad, nos encargamos de retirarlo de la cadena", dijo y recomendó a los consumidores que compren en los en lugares habilitados, además de darle el tratamiento adecuado a los alimentos. 

Por último, resaltó que “hay un control intensivo sobre los productos cárnicos cuando están adentro de la cadena agroalimentaria” y durante el mes de octubre controlaron el ingreso de 462 mil kilos, de los cuales unos 50 kilos no eran aptos para consumo.