Capllonch: “El modelo actual de La Hoya no es sustentable”
El empresario turístico habló de tomar decisiones para el beneficio de todos. “Todos tenemos miedo, pero hay que hacerse cargo y no podemos esperar un año”.
El futuro de La Hoya y la decisión del gobierno provincial de avanzar hacia la privatización sigue generando repercusiones, principalmente para los sectores que están vinculados a la actividad turística del cerro.
Martín Capllonch, ex concesionario de servicios en el cerro y actual empresario turístico en contacto con FM SOL dio su opinión sobre la posibilidad de que llegue un privado a gerenciar el cerro. Sobre la definición del gobierno provincial, reconoció que fue repentina pero no lo sorprendió: "Sabíamos que teníamos que tomar decisiones para un lado u otro".
"He sido muy crítico del estado actual de cosas. La privatización es un camino, pero hay que hacer las cosas bien".
Capllonch asegura que fue la peor temporada desde el 2007. "Miremos los números, dónde estamos, y no estamos bien. Tomemos decisiones que nos lleven a tener un centro de esquí que pueda competir y que realmente sea un producto que traccione la llegada de inversiones y turistas que desarrollen la economía local".
Más adelante habló sobre el miedo al cambio. "Entiendo la preocupación de los empleados de La Hoya. Yo también me pregunto qué va a pasar con mi negocio, quién puede sacarme mercado. Pero lo que más miedo da es quedarnos quietos, cada uno defendiendo su quintita. El modelo que tenemos no es sustentable. Cada vez menos gente y menos recursos".
También comentó la necesidad de que haya responsables por la decisión que se toma. "Acá el dueño de la montaña es el gobierno provincial. Habrá un equipo técnico y político para llevar esto adelante, y es importante que en Esquel todos opinen pero bueno, la responsabilidad es del que está a cargo y del que va a poner el gancho".
Por otra parte, manifestó que no se puede perder otro año para tomar decisiones. "Sabemos lo que hay que hacer, hay que hacerlo bien y sobra gente. Si no se meten intereses extraños o políticos en el medio, tiene su complejidad pero se puede hacer".
Con respecto al pliego, concluyó que "con sentido común se puede defender los intereses del conjunto. Tendría que contemplar cuestiones de calidad, inversión, controles y las expectativas que se tienen".