Manifestemos con acciones nuestro derecho a una alimentación sostenible
¿Cómo se relacionan alimentación y sostenibilidad? No podemos darnos el lujo de utilizar los recursos como si fueran inagotables. Una columna para pensar
Barcelona, una ciudad con más de 1.5 millones de habitantes, es la Capital Mundial de la Alimentación Sostenible. Como tal, cuenta con una asociación de gastronómicos que investigan, debaten y llevan a cabo acciones orientadas al cambio en sostenibilidad en relación con la producción de alimentos.
¿Cómo se relacionan Alimentación y Sostenibilidad?
En el Forum Gastronómico de Barcelona se explica que "La sostenibilidad es el gran paradigma del futuro según la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible aprobada por Naciones Unidas (...) El sistema agroalimentario es clave en el cambio climático porque aproximadamente un tercio de las emisiones de efecto invernadero tiene su origen en la producción de alimentos."
Además se da la siguiente definición: "La alimentación supone un sector económico muy potente con fuertes implicaciones, no solo ambientales y sobre la salud de las personas, sino también en el desarrollo territorial en la restauración, el comercio y la pequeña y mediana producción agrícola."
Manifiesto Barcelona por una Alimentación Sostenible
Nos parece interesante este Manifiesto publicado por el Gastronomic Forum Barcelona, en el cual se da relevancia a los distintos actores y sus implicancias en el sistema de producción de alimentos. Les proponemos una lectura de estos conceptos.
"Hacer la comida es una responsabilidad porque comer de forma adecuada y satisfactoria es un derecho universal incuestionable que mientras no se cumpla en todos lados, para todo el mundo y cada día, nos interpela a todos."
Todos/as cocinamos para nosotros/as mismos/as y/o para otros/as, al menos alguna vez.
Este acto de cocinar, es decir, de manipular alimentos para elaborar una comida, conlleva una gran responsabilidad: desde la elección de los insumos a utilizar, dónde, cómo y de manos de quién se adquieren, cómo se manipulan, son todos factores que forman parte de la identidad del alimento. Dice el manifiesto que los entornos proveen los recursos necesarios para elaborar las comidas y, la explotación de estos recursos agrava las desigualdades sociales y perjudica el ambiente.
Todo el mundo tiene que poder decidir sobre lo que come
La FAO estima que el 40% de la población mundial no tiene acceso a una alimentación saludable. Dentro del 60% que sí lo tiene, deberíamos investigar qué porcentaje es realmente consciente de su relación con el alimento y cuáles son sus elecciones reales, en un contexto de producción industrializada que implica también el uso de sustancias tóxicas en distintos niveles de esta producción.
Por ello es necesario que, cada persona, "tenga conocimiento de lo que conviene y también es necesario que tenga cerca personas dedicadas a hacer bien su comida en el campo, en el huerto, en el bosque, en el mar, en el molino, en la cooperativa, en el obrador, en la fábrica, en el puesto del mercado, en la tienda, en la restauración colectiva, en el bar, en el restaurante, en la fonda y en cada cocina de cada casa; libremente y voluntariamente, diversamente, con dignidad y recibiendo el reconocimiento y la recompensa justa que merecen."
Alimentación buena, justa y limpia: un compromiso al que debemos adherir
El colectivo de firmantes del Manifiesto propone una serie de compromisos que, si bien están pensados desde la gastronomía como rubro profesional, nos parecen importantes para que todxs podamos reflexionar al respecto y plantearnos qué relación queremos tener, individual y colectivamente, con el alimento y su red de conexiones.
Alimento y Salud
"Comer bien previene, cura y cuida. Porque comer es un hecho social y cultural que nos construye como personas y ciudadanos. Y porque tan importante como disfrutarlo es compartirlo."
Alimento y Territorio
"Valorando los productos que nos dan y a quienes los producen para contribuir al fomento de la cultura y la economía local y al progreso de la gente que vive en ellos."
Alimento y Cuidado del Ambiente
"La manera en qué efectuamos nuestra actividad diaria, cómo producimos, cómo transformamos, cómo compramos, cómo cocinamos, cómo utilizamos los recursos energéticos y el agua, es muy importante por el efecto que tiene en la naturaleza."
Alimento y Desperdicio
"Tirar alimentos frescos, cocinados, elaborados o almacenados afecta directamente al medioambiente por los residuos que provoca, pero es sobre todo insolidario con la población que no tiene acceso a una alimentación digna y con el resto de seres vivos."
Alimento y Modos de Producción
"Proximidad y temporada nos aseguran calidad, sabor y el máximo valor nutricional. (...) Valoramos la biodiversidad y el comercio justo; y evitamos productos de monocultivo, no respetuosos con el bienestar animal o con el medio natural donde han crecido."
Estos compromisos deberían formar parte de las plataformas de los partidos políticos, de las discusiones legislativas, de todas las mesas de debate interdisciplinarias relacionadas con la salud, el ambiente, la ecología y la producción. Mientras no tomemos consciencia sobre la importancia de nuestras decisiones y acciones concretas, uniendo nuestras voces, no lograremos que estas discusiones se den en espacios de relevancia que generen cambios reales.
No podemos darnos el lujo, a la luz de las evidencias científicas, de utilizar los recursos como si fueran inagotables: el impacto de los modos de producción actual de alimentos es devastador, para la tierra y para nuestros cuerpos.
En definitiva, debemos comprender que, como afirma el Manifiesto: "Cuidamos la salud de las personas y la del planeta porque sabemos que es la misma: la nuestra."
Nuestro anhelo es que, con la misma fortaleza que sostenemos el NO A LA MINA, sostengamos el DERECHO A UNA ALIMENTACIÓN BUENA, JUSTA Y LIMPIA, con acciones concretas y cotidianas.