Esquel celebró el Día del Inmigrante con reconocimientos y distinciones
Como cada año se rindió homenaje a los pioneros que llegaron a esta tierra desde diferentes lugares del mundo para aportar al crecimiento de la comunidad. #Imágenes
Este 4 de septiembre se celebra el Día del Inmigrante. En Esquel se desarrollan diversas actividades por parte de las colectividades de la ciudad, entre las que se destaca el tradicional acto oficial que tuvo lugar a las 11 horas en el monumento alusivo ubicado en Avenida Fontana y Ameghino.
En el Día del Inmigrante se recuerda la disposición dictada por el Primer Triunvirato de 1812 que estableció “la inmediata protección a los individuos de todas las naciones y a sus familiares que deseen fijar domicilio en el territorio” y homenajear a las miles de personas procedentes de otras naciones que eligieron desarrollarse personal y laboralmente en la Argentina.
En Esquel el acto reúne a las colectividades en el monumento que se llena de color con las banderas de cada país que hoy está representado con sus descendientes.
La actividad fue presidida por el Intendente Sergio Ongarato, quien estuvo acompañado por funcionarios municipales y concejales, además de los representantes de las fuerzas de seguridad con asiento en Esquel.
En el inicio se realizó la colocación de una ofrenda floral al pie del monumento que engalanan las banderas de los diferentes países.
Un país heterogéneo
En el marco de este acto, Gunter Flass, de la colectividad alemana, habló en representación de los inmigrantes con un discurso donde recorrió el sentir de quienes eligieron esta tierra para crecer.
“En 1812 todavía no éramos un país independiente, éramos una colonia rebelde y ya llamábamos a todos los habitantes del mundo a habitar el suelo argentino”, reflexionó remarcando que “los padres de la patria eran hijos de inmigrantes”.
“La patria se hizo así, las colectividades se adaptaron, criaron a sus hijos, formaron esta Argentina heterogénea, que hoy conocemos”, agregó y lamentó que en la actualidad el país tiene muchos emigrantes. “Muchos tenemos hijos que decidieron volver a la tierra de los abuelos, muchos la pasaron decididamente mal”, expresó.
El anhelo de un mundo mejor
Por su parte, Silvana Slebush, de la colectividad sudafricana, dirigió unas palabras en las que expresó su emoción por el recuerdo de quienes llegaron a estas tierras “anhelando un mundo mejor”.
“Ser descendiente de inmigrante es llevar orgullosamente el legado de quien dejó su tierra natal y familia para comenzar de nuevo”, expresó con mucha emoción.
“Hoy todos debemos hermanarnos, respetarnos, y si el otro piensa distinto, valorarlo, porque necesitamos de la diversidad para aprender y nutrirnos, seamos captadores de ese espíritu de fe y moral que acompañó a cada inmigrante”, concluyó.
Reconocimientos y distinciones
Durante el acto se entregaron distinciones a diferentes representantes de las colectividades.