Este 2 de octubre tuvo lugar el eclipse solar anular y la Patagonia fue un lugar de privilegio para disfrutar este particular fenómeno astronómico. 

Según informó el profesor Néstor Camino, el eclipse fue “anular” porque en alguna parte de la superficie del planeta la Luna pasó por delante del Sol pero no llegó a taparlo por completo y dejó un anillo de luz por fuera del disco puro de la Luna.

Tal como indicó, eso sucedió en una banda bastante estrecha ya que empezó por el Pacífico, luego pasó por Chile, cruzó la provincia de Santa Cruz y finalizó en el océano Atlántico.

En Esquel se vio “un eclipse parcial”, ya que se pudo observar que la Luna tapó bastante el Sol pero no se llegó a ver el anillo.

Aproximadamente a las 16 horas del miércoles comenzó la parte parcial del eclipse, es decir, “cuando la Luna empieza a morder el disco del Sol”. 

En tanto, el máximo del eclipse, cuando la mayor parte del Sol está tapado fue alrededor de las 17:30 horas aproximadamente y finalizó cerca de las 18:45 horas. 

En la ciudad de Esquel mucha gente se acercó a la Plaza del Cielo para poder observar el eclipse de sol. La Universidad Nacional de la Patagonia puso a disposición lentes para hacer la observación con los cuidados de la vista necesarios.

Para esta ocasión, desde el complejo plaza del cielo de Esquel también distribuyeron gafas para ver el eclipse. 

Al respecto, Catalina Murtagh, del planetario municipal señaló que la gente se acercó desde temprano “con mucho entusiasmo para preguntarnos cómo se podía ver el eclipse”.

“La gente está fascinada, el cambio de clima que se siente al momento de mayor plenitud del eclipse, es una experiencia que nos marca en la memoria”, expresó.