Tiene 21 causas por delitos sexuales, cumple domiciliaria en Puelo
Preocupación en la localidad por la llegada, para cumplir prisión domiciliaria, de un detenido por “pornovenganza”, violencia de género y abuso sexual.
El hombre, de 38 años de edad, está denunciado por "pornovenganza" y delitos graves, entre ellos violencia de género y abuso sexual hacia su ex pareja. En junio, su caso fue conocido después de resistirse a un arresto policial y de que su expareja denunciara públicamente que temía por su vida.
La víctima habló con El Patagónico y comentó que hubo una nueva audiencia, donde se decidió que el hombre de las 21 causas -que se encontraba en la Alcaidía policial- cumpla prisión domiciliaria en la localidad de Lago Puelo, hasta el 5 de octubre.
La determinación de la Justicia, a la mujer no la convenció y expresó que "tengo bronca por sus vacaciones" pero "por lo menos no voy a cruzarlo acá y voy a poder salir tranquila".
Es importante recordar que el pasado 12 de junio el detenido se dirigió hasta el domicilio de su víctima, su ex pareja, pasando dos veces por el lugar y vulnerando la prohibición de acercamiento. El sujeto cuenta con una tobillera electrónica por lo cual sus movimientos quedaron registrados en el sistema. Calificando este hecho provisoriamente como "desobediencia a la autoridad".
En este lapso de tiempo, en el que el sujeto estuvo detenido, según explicó la mujer, junto con su familia "estuvimos muchísimos más tranquilos, fue muy distinto este tiempo al que venía pasando, pude salir a la calle más tranquila. Me cambio un montón".
Además de contar con numerosos antecedentes, el detenido fue denunciado por crear perfiles falsos de su expareja, en los que ofrecía distintos servicios sexuales; de eso se desprende que también había circulado videos a través de las redes sociales, en los que la mujer había sido grabada en momentos de intimidad.
La denuncia también indica que era sometida a los requerimientos sexuales del ahora detenido. Según manifestó todo aquello que le tocó padecer "me trajo muchas complicaciones, con gente que no conocía y que cuesta hacerles entender que no era yo quien escribía, mandaba fotos, es que él desparramaba tantas fotos mías y todavía estoy luchando con eso".
Fuente: El Patagónico