Un hombre fue apuñalado en una pelea entre dos bandos en el barrio Ceferino
El individuo fue trasladado al hospital en el medio de una lluvia de piedras hacia los policías y personal del hospital que fue a auxiliarlo.
Este domingo en la madrugada, pasadas las cuatro y media, la policía fue alertada ante una pelea en el Barrio Ceferino, que incluía unas 10 personas que portaban machetes y cuchillos. El resultado fue un hombre con una herida de arma blanca en el abdomen.
Cuando los efectivos llegan al lugar encuentran dos hombres y una mujer en aparente estado de ebriedad que acusaron a otro grupo de estar apedreando su vivienda.
Posteriormente, alrededor de las 5 de la mañana, reiteran el llamado en pasaje Salta y Rio Negro lo que ameritó una nueva intervención.
Al llegar observan hombres y mujeres corriendo por la calle con armas blancas de gran porte.
En ese contexto, logran divisar en la zona un hombre que presuntamente había sido apuñalado y era arrastrado por otros individuos que lo dejan tirado. Allí se constata que tenía una lesión punzocortante profunda en el abdomen.
Rápidamente con colaboración de la guardia de infantería logran detener a tres individuos que al realizarle el palpado preventivo se constata que uno de ellos llevaba un arma blanca.
De acuerdo con el reporte policial, los sujetos, todos bajo el efecto del alcohol, estaban muy exaltados. En ese marco de nerviosismo se acercan donde estaba su familiar y comienzan a insultar a la policía como así también a personal médico por la tardanza de la asistencia.
Cuando llega el personal médico, estos individuos con otras mujeres intentan agredir al personal del nosocomio quienes colocan en una camilla inmovilizadora a la víctima e inician el traslado. Todo ello mientras llovían piedras hacia los policías, personal de salud, ambulancias y patrulleros.
Al trasladar a la comisaria a los posibles testigos presenciales se niegan a colaborar con personal policial.
Cuando se efectúa el repliegue de los uniformados, los sindicados se introducen en el interior de una vivienda y comienzan a arrojan piedras hacia las patrullas y los uniformados, lo que hizo que la policía utilizara el equipo antitumulto.
En el hospital, el médico de guardia certificó que el individuo tenía una herida de arma blanca penetrante en el abdomen lo que implicaba un cuadro grave.
Fue intervenido quirúrgicamente y el último reporte señalaba que estaba estable.