Le enviaron un teléfono por colectivo y recibió una abrochadora
Su hija envió un caja desde Córdoba con un teléfono de alta gama y en el camino cambiaron el contenido y le pusieron una abrochadora.
Ricardo Malerba, vecino de Esquel, compró un teléfono celular de alta gama en Córdoba y su hija, que vive en esa ciudad, se lo envió en una encomienda a través de la empresa Crucero Express. Cuando fue a retirar el paquete a la sucursal local de le empresa, se dio con la sorpresa que adentro de la caja no estaba su celular, sino una abrochadora.
Ante esta situación, Malerba radicó la denuncia correspondiente y en la agencia local de Crucero Express se pusieron a disposición ante el reclamo, pero desde la central de la empresa de transporte, con la que intentó comunicarse a través de distintos medios, nunca le dieron una respuesta concreta.
El vecino remarcó en diálogo con EQSnotas.com que la empresa no le da respuestas hasta el día de hoy y, después de mucho insistir a través de las redes, le indicaron que en un mes le van a responder.
"No me contestan más, borran mis comentarios, me bloquean de la página y esa es la actitud de la empresa, que es lo que me molesta", resaltó.
"Compré un teléfono en una agencia oficial en Córdoba, mi hija fue a retirar el aparato sin problemas, lo tenía que mandar y decidió hacerlo por el transporte Crucero Express", recordó.
"La cuestión es que cuando llegó la caja, adentro venía una abrochadora, en algún lugar del transporte la abrieron, sacaron el teléfono y pusieron ese elemento", agregó Ricardo Malerba.
Contó que al momento de recibir la encomienda se percató de algo distinto a lo que había enviado su hija, por lo que decidió abrir el paquete en la misma oficina, delante de los empleados del expreso y en ese momento se dieron cuenta de lo que había pasado
También destacó la atención dela gente de Crucero Express en Esquel. "Fue impecable, estaban más indignados que yo, me brindaron toda su colaboración, se preocupan, me llaman y me preguntan cómo va el tema", señaló.
En cuanto al trayecto de la encomienda, desde la empresa le informaron que había pasado por Buenos Aires, Neuquén y Esquel. "En esos puntos alguien lo abrió, sacó el teléfono que costó 139 mil pesos, volvieron a cerrar la caja, con diferente cinta que es lo que nos hizo sospechar", expresó el damnificado.
"Es un robo, yo despaché un teléfono en Córdoba y me llegó una abrochadora, en el transcurso del viaje me robaron el teléfono. A partir de esto mucha gente dice que le pasó lo mismo, no podemos permitir que esto pase y se naturalice", concluyó