Esquel, un saco de contradicciones
Una ciudad no se construye sólo con buenas intenciones.
La ciudad de Esquel cumple 112 años, seguramente será un momento de revisión. O debiera serlo
Hoy estamos discutiendo hacia dónde debemos ir como ciudad. Qué queremos para nosotros y para nuestro entorno. Y qué no.
El collage de inmigración que la ciudad recibió en el siglo pasado, sumado a la cantidad de gente que sigue eligiendo esta ciudad para construir su vida y, sobre todo la de sus hijos, genera una dinámica de movimiento constante. Y eso se nota en varios aspectos.
Lo cierto es que Esquel aún tiene varios interrogantes por responder. Quizás sean parte de nuestras propias contradicciones.
¿Hacia dónde debemos ir económicamente? La respuesta que la ciudad le dio a la radicación de la empresa Meridian Gold en el año 2003 fue absolutamente contundente. Ningún partido político logra reunir un 82% de votos por una causa, o una propuesta. ¿Una vez definido esto, cómo seguimos?
¿Cuál es el perfil económico productivo que debemos darnos? Esta es una de las preguntas que aparecen todo el tiempo. Sabemos qué NO QUEREMOS. La gran pregunta es cómo construimos ahora las prioridades para un gran SI que hoy por hoy resuena más en la energía de la comunidad que en las definiciones políticas.
Mientras por el parlante sigue sonando la voz que machaca sobre la ciudad del NO, frase que varios repiten sin masticar, aparecen por fuera de eso, emprendedores de los rubros más variados, haciendo. Léase bien, dije HACIENDO, no DICIENDO. La invisibilización de este esfuerzo es parte de una estrategia sostenida desde el sector pro minero, apuntalada por un grupo de medios de comunicación.
Si algo construye una ciudad es su capacidad emprendedora. Y realmente Esquel la tiene. Ese es el verdadero SI.
A ver, estás leyendo estas líneas y te brota alguna de las siguientes frases:
"con estos políticos no se puede hacer nada. ¿Qué querés, con la cantidad de empleados públicos que tenemos? ¿Y? ¿Qué hace la municipalidad con esto?" "¡Son todos unos corruptos!"
¿Sabes qué? Entraste en la lista del NO. Pregonás lo que se debe hacer, poco lo que se hace. Vos sos el verdadero NO.
"¿Somos la ciudad del NO!" ¿Pensaste cuántos No escuchas y cuantos SI? permitime sugerirte otra pregunta ¿CUÁL ES EL INTERÉS DEL QUE PREGONA esa frase? ¿Qué nutre su bolsillo?
"¿Qué gobernantes elegimos?" Te recuerdo que lo elegiste vos, mi querido pueblo. Al de ahora, al de antes y al que vendrá. Afortunadamente. Lo mejor que nos puede suceder es que sigamos eligiendo, y corrigiendo.
Pero nuestro perfil de elección también habla de nosotros mismos. Ningún intendente salió de un repollo.
Esquel sólo cumple 112 años. En la vida de un pueblo no es mucho.
Si usted me lo permite, amigo coterráneo, quizás lo que nos falte es hacernos cargo. Pregonar por el medio ambiente pero no tirar la basura en la calle, criticar por una política sana pero no buscar el arreglo por izquierda.
Una ciudad no se construye sólo con buenas intenciones. Se construye con un estado conduciendo y acompañando y un pueblo aportando, con coherencia.