El ser asertivo y la confianza en uno mismo
La asertividad está relacionada con el comportamiento sin miedo, declarando lo que se quiere y cree y expresando necesidades y opiniones.
¿Qué significa ser asertivo? En el diccionario, la definición es: "Alguien que es asertivo se comporta con seguridad y no tiene miedo de decir lo que quiere o cree".
En wikipedia, "Alguien que es asertivo expresa clara y respetuosamente sus necesidades y opiniones". Si combinamos las dos definiciones, hay palabras clave que son poderosas.
La asertividad esta relacionada con alguien se comporta con confianza, sin miedo, declarando lo que quiere y cree y expresando sus necesidades y opiniones.
La confianza en uno mismo es la piedra angular de ser asertivo, y acá es donde empieza todo. La confianza en uno mismo y la asertividad son dos competencias en muchas evaluaciones de inteligencia emocional en el ámbito laboral. Ser asertivo tampoco es un comportamiento de todo o nada. Puede ser como una escala móvil, cambiando de situación en situación.
¿Cómo se ve la asertividad intermedia? Es cuando se está entre hablar sin miedo a las repercusiones, o reprimirse y no decir nada en absoluto.
Muchas personas tienen miedo de enfrentarse a otras personas en el trabajo porque quieren evitar conflictos. El enfrentamiento no tiene por qué ser agresivo. Hay técnicas para poder afrontar situaciones y al mismo tiempo, evitar un conflicto.
Una de las habilidades es la curiosidad. Hacer preguntas sobre cómo alguien llegó a una decisión no es conflictivo, y da espacio para que la persona se explique. Tomar conciencia de un error cometido al hacer preguntas permite un momento de aprendizaje y puede prevenir errores futuros. De esta manera, la otra persona no se pone a la defensiva y se mejora la comunicación. Hacer preguntas y ser curioso eleva el diálogo sin señalar con el dedo.
Ejemplos de preguntas para indagar sobre la propia asertividad:
1. ¿Tengo confianza en mis habilidades? ¿Conozco mis capacidades?
2. ¿Cuáles son mis limitaciones?
3. ¿Dónde puedo compartir mi opinión y dónde me callo?
4. ¿Qué me impide decir lo que quiero o pedir lo que necesito?
5. Cuando ofrezco mi punto de vista, ¿lo digo con seguridad o dubitativamente?
6. ¿Puedo estar en desacuerdo con la idea o sugerencia de alguien, o me muerdo la lengua?
7. ¿Qué dice mi lenguaje corporal sobre mi confianza?
Cuando uno se descubre no siendo asertivo puede preguntarse: "¿Por qué elegí no decir nada?" Estos momentos son oportunidades para adoptar la curiosidad sin juzgarse ni criticarse.
Conocerse es el primer paso para poder mejorarse.
Lara Kraiselburd. Psicóloga clínica.
Enfoque basado en evidencia. Psicología positiva.
Instagram: lara.kraiselburd