Trevelin: "Acá va a correr sangre y no te vas a ir así nomás” le dijo el productor al funcionario de Trevelin
El juez Criado dispuso una prohibición de acercamiento al agresor del funcionario Belarmino Álvarez. Encierro, golpes y amenaza de tirarlo por la ventana. Los detalles del caso
El viernes por la mañana se realizó la audiencia de control de la detención y formalización de la investigación a partir de un hecho ocurrido el jueves en oficinas de la municipalidad de Trevelin.
La funcionaria Cecilia Bagnato calificó provisoriamente el hecho como constitutivo de amenazas, lesiones leves y privación ilegítima de la libertad.
A pedido de la Fiscalía el juez Jorge Criado dispuso la prohibición de acercamiento y contacto del imputado hacia la víctima.
Un productor de la localidad fue a la oficina del Secretario de Coordinación de Gabinete, conversaron sobre una problemática que planteó el primero respecto de la faena de cerdos, y al no poder la víctima darle una respuesta en forma inmediata, ni poder contar con la presencia de otras personas de las cuales el imputado exigía su comparecencia, se desató la agresión.
Según la denuncia, base de la imputación fiscal, el agresor levantó la voz, tiró el escritorio con los papeles que había sobre el mismo, salió de la oficina exigiendo al personal del municipio que llame a la prensa y a la fiscalía, se quitó la campera y le profirió amenazas diciéndole que lo iba a tirar por la ventana y lo iba "a hacer cagar".
Lo encerró en la oficina, e intentó abrir la ventana en forma violenta, insistiendo en que lo tiraría por la misma, le gritó refiriéndole “acá va a correr sangre y no te vas a ir así nomás”.
Luego comenzó a arrojarle golpes de puño, asestándole uno en la cabeza, provocándole lesiones de carácter leve.
La víctima logró luego esquivar los demás golpes cubriéndose.
El imputado, colocó una silla en la puerta de la oficina obstruyéndole el paso y se sentó en ella.
Bagnato indicó que de este modo mantuvo a la víctima privada de su libertad ambulatoria durante todo este episodio, impidiéndole salir del lugar, hasta la llegada del personal policial que logró ingresar a la Oficina y reducir al imputado.
Una vez esposado volvió a amenazar a la víctima diciendo “esto no va a quedar así”.