Se dio a conocer el fallo de la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia que ordena el sobreseimiento de los  fiscales provinciales Fernando Luis Rivarola y María Bottini, al comisario Adrián Alejandro Muñoz y al oficial principal Claudio Alfredo Rodríguez, en la causa que investiga el espionaje ilegal a vecinos y dirigentes de Esquel.

Los cuatro quedaron desvinculados. Sólo sigue involucrado el agente de la Agencia Federal de Informaciones que habría espiado al grupo denunciante. Su identidad sigue en reserva.

El fallo de la Cámara resolvió "REVOCAR la resolución en crisis y disponer el sobreseimiento de Claudio Alfredo Rodríguez, Adrián Alejandro Muñoz, Fernando Luis Rivarola y María Bottini, en orden al delito de haberse relacionado de manera prohibida por el art. 15 bis de la ley 25520 (art. 43 bis Ley 25.520), dejando expresa mención que la formación del presente sumario no afectó el buen nombre y honor del que hubieren gozado los nombrados (art. 336 inc. 2 del C.P.P.N)". 

El abogado de los fiscales Fernando Rivarola y Maria Bottini, el Dr Fabian Gabalachis manifestó que "La Cámara rechazó el procesamiento de Otranto porque entiende que no hubo dolo en la actuación de los fiscales"

Gabalachis remarcó que el tribunal de Comodoro entendió que los fiscales al momento de tomar contacto con el agente AFI (AGENCIA FEDERAL DE INTELIGENCIA) no sabían acerca de la tarea que esta persona realizaba o si estaba autorizado por el jefe de la AFI. Los jueces coinciden con la defensa en que ellos no tenían cómo saber que no contaba con esa autorización.

ANTECEDENTES DE LA CAUSA

En febrero de este año, el juez federal de Esquel, Guido Otranto,  los acusó  de haberse relacionado de manera prohibida con el integrante de la AFI, dependiente de la delegación Trelew, que actuó de manera ilegal en la zona cordillerana.

Ese espía también fue procesado por Otranto el año pasado y la Cámara confirmó la medida, por lo que ahora se espera el juicio oral y público. La causa se inició por una denuncia en el Juzgado Federal de Esquel el 31 de agosto de 2015 por los propios Rivarola y Bottini, además de su colega Fernanda Révori. Los fiscales estaban a cargo de investigar la ocupación de un predio de la Compañía Tierras del Sud, en la zona de Leleque.

En ese marco, el 28 de mayo de 2015, la sede del Ministerio Público Fiscal de Esquel fue escenario de una reunión entre los fiscales Rivarola y Bottini con una persona que se identificó con una credencial de la Delegación Trelew de la AFI. El agente manifestó a los fiscales que desde hacía más de un año trabajaba con el grupo mapuche que había realizado la ocupación territorial. Y ofreció aportar información para identificar a esas personas.

Los fiscales aceptaron la oferta y descargaron el disco externo del espía a la computadora del fiscal Rivarola. En junio, esa información fue entregada en un "pendrive" a la defensora pública Paola Bagnato. Y el 28 de agosto tomó estado público cuando el defensor público Fernando Radziwilowski, durante una audiencia, hizo referencia a su contenido.

El juez consideró comprobado que este espía llegó a la región cordillerana el mismo día en que comenzó la ocupación territorial en Leleque y se involucró activamente en la investigación de la Brigada de Esquel.

Uno de los datos mas destacados del "fichaje" es que la mayor parte de los vecinos que allí aparecen están ligados a la Asamblea del NO A LA MINA.