Calfiqueo estaba siendo buscado desde fines de junio, cuando su hija denunció la desaparición en comisaría. Se realizaron varias búsquedas con perros entrenados. Este miércoles, en el marco de la búsqueda de otra persona desaparecida, se halló su cuerpo sin vida en un campo. Fue trasladado a la morgue de Esquel, para la realización de la autopsia.

La hija de Aurelio (72 años) denunció el 27 de junio que no tenía noticias de su padre desde hacía una semana. Desde ese momento se activó el protocolo de búsqueda de personas, dando lugar a varios rastrillajes y allanamiento efectivizado el 1 de julio, con resultado negativo.

El 16 de agosto, un vecino de El Maitén, dio aviso de un hallazgo realizado por su perro. El animal tenía un cráneo humano. El  día 17, en horas de la mañana, se procedió al secuestro y traslado a la morgue de Esquel. La primera constatación daba cuenta de corresponderse a una persona de avanzada edad.

El mismo día, en horas de la tarde, en el contexto de la búsqueda de Crettón, se llevó a cabo un allanamiento en un campo ubicado a 5 km del casco urbano. Personal policial con perros halló restos de un cuerpo, en buen estado de conservación, sin signos evidentes de violencia, al que le faltaba el cráneo.

Según informó el Ministerio Público Fiscal de Esquel, tomó intervención Criminalística que realizó la identificación por huellas dactilares y este jueves pudo confirmar que se trata de quién en vida fuera Aurelio Calfiqueo.

El cuerpo fue trasladado al Cuerpo Médico Forense para la realización de la autopsia que determine la causa de la muerte.