Comenzó juicio por intento de homicidio, robo y amenazas
Es por dos hechos ocurridos en 2017. Uno es por herir gravemente a un joven, el otro es por amedrentar a su ex novia.
El tribunal integrado por los jueces Jorge Criado, Martín O' Connor y José Luis Ennis deberá decidir si Brian Ruminahuel tiene responsabilidad penal en ambos o en alguno de los dos hechos por los que la Fiscalía lo llevó a juicio. Marcelo Crettón es el fiscal del debate y Horacio Hernández el abogado defensor de confianza del imputado.
El primero de los hechos fue calificado por el fiscal como constitutivo de Homicidio en grado de tentativa en concurso con robo aprovechando el infortunio de víctima. Cretton, sostiene que el 21 de julio del año 2017, siendo aproximadamente las 4:00 hs., un joven transitaba por la calle Don Bosco, antes de llegar a la Escuela N° 200, cuando fue interceptado por Brian Ariel Ruminahuel. Este último, sin mediar palabra, lo habría atacado por la espalda con un arma blanca, asestándole cinco puntazos con intención de darle muerte. Las heridas comprometieron órganos intra abdominales y provocaron una intensa hemorragia poniendo en peligro su vida. Ruminahuel habría tomado el celular de la víctima antes de darse a la fuga.
Un día después, alrededor de las 21:00 hs., una joven, ex novia de Ruminahuel, transitaba por la Avenida Fontana, a la altura del Kiosco Pitbull, en compañía de su amiga. Entonces fue interceptada por Brian, alias "Cueto", quien, según la denuncia, comenzó a proferirle amenazas, con la finalidad de amedrentarla, refiriéndole que mataría a su familia, y a sus hermanos. La joven trató de ignorarlo, siguió caminando, en tanto que él la seguía y continuaba profiriéndole amenazas. Crettón indicó que cuando cruzó hacia el Barrio Roca, con la finalidad de evitar a Ruminahuel, éste la habría apuntado con un arma de fuego, la víctima vio a un policía y dio aviso de lo que estaba sucediendo. El uniformado requirió un patrullero, mientras el imputado logró alejarse del lugar.
El planteo de la defensa
Horacio Hernández, quien tomó la defensa del imputado a partir de la audiencia preliminar, indicó que esta situación limitó su capacidad de articular una estrategia defensista ya que no pudo añadir prueba a la que había sido presentada por el defensor anterior. Sin embargo añadió que en su criterio, en este caso basta con llevar adelante la "teoría del torero". Sostuvo que no será necesario probar un hecho negativo, ya que su defendido nunca participó del primer hecho que se le achaca, que hay un error de persona. También señaló que Brian esa noche estaba con su familia. "Claramente es un hecho negativo que no necesita ni probarse", señaló. Ampliando esta teoría indicó que no fue Brian sino un familiar de él, quién cometió ese hecho, que se generó una confusión. Finalmente sostuvo que "al menos va a haber una dura razonable para que lo absuelvan del hecho uno".
Respecto del segundo hecho, indicó que no hubo ni amenazas, ni arma, sino que fue un reproche por lo que creían que había pasado el día anterior.
El martes continuarán las declaraciones testimoniales.