"No me consta": Arcioni declaró en el juicio por fraude contra su exfuncionaria Torres Otarola
El exgobernador de Chubut, Mariano Arcioni, declaró en el juicio en el que Cecilia Torres Otarola está imputada por fraude a la administración pública. Alegó no recordar detalles clave sobre las designaciones y la operativa del Ministerio de Familia durante su mandato.
Este martes declaró en carácter de testigo el ex gobernador del Chubut, Mariano Arcioni en la causa denominada “Ñoquis calientes” en la que aparece como principal imputada la ex ministra de familia de su gestión y ex diputada provincial, Cecilia Torres Otárola.
Durante el interrogatorio, que fue impulsado por el defensor Cominetti, quien solicitó la presencia de Arcioni, el ex gobernador manifestó, en reiteradas ocasiones, “no recordar” detalles vinculados a designaciones, cuestiones operativas y de gestión. En un momento clave, al ser confrontado con documentación sobre decisiones administrativas tomadas durante su gobierno, la respuesta fue contundente: “No me consta”.
Sin embargo, Arcioni sí fue más preciso al recordar que había mantenido conversaciones con Torres Otarola para coordinar su llegada al Ministerio de Familia. No obstante, se desligó de responsabilidades sobre las designaciones de equipos y colaboradores, indicando que “eran de su responsabilidad”.
El ex mandatario sorprendió al afirmar que no recordaba siquiera dónde estaba ubicado físicamente el edificio del Ministerio de Familia y explicó que, durante la pandemia, “se trabajaba mucho de manera virtual”.
Otro momento llamativo fue cuando se le solicitó información sobre actividades desarrolladas en la Casa del Chubut. Arcioni mencionó algunas dependencias, pero no pudo precisar acciones concretas relacionadas con el área de desarrollo social. Ante las insistentes preguntas de la defensora Florencia Barba, se limitó a señalar: “No recuerdo qué actividad se podría realizar en la Casa del Chubut relacionada con el área de desarrollo social”.
La declaración del ex gobernador duró menos de media hora y concluyó sin que el fiscal general Rodríguez realizara preguntas adicionales.
La causa sigue su curso, mientras crece la expectativa por los próximos testimonios y la posibilidad de arrojar luz sobre las irregularidades denunciadas.
La acusación
En la apertura del juicio, el fiscal general Rodríguez afirmó en su alegato de inicio del debate que “quedará probado que la ex funcionaria abusó de su poder para beneficiar a sus allegados”.
Afirmó que, en los casos de corrupción, la principal característica “es precisamente el abuso del poder para beneficio particular o privado por encima del interés público”.
Se trata de un caso por presuntos actos de corrupción y mal uso de recursos públicos. Se sospecha que la ex diputada provincial, habría obligado el retorno de parte de los sueldos de los empleados que ella misma habría ayudado a ingresar -ahora coimputados- en carácter de asesores en la Legislatura provincial.
Lo mismo habría realizado en su gestión como Ministra de la Familia, con la designación altos rangos a personas cercanas a ella que no vivían en la zona ni realizaban contraprestación para el Estado.
Por ese motivo, la causa judicial se mediatizó bajo la denominación de “ñoquis calientes”.
Para todo ello, el rol de Cañumil habría resultado importante, ya que triangulaba con su cuenta bancaria la recepción de los haberes de los “asesores” para derivarlos a cuentas de Torres Otarola.
La mayoría de los imputados tienen relación de parentesco y residen en la ciudad de Buenos Aires. Uno de ellos -según la investigación fiscal- ni siquiera firmó su contrato como asesor y mucho menos realizó prestación alguna. Para la firma del mismo se habría falsificado su firma.
Todas estas sospechas quedarán o no confirmadas, según se vayan escuchando las pruebas testimoniales y documentales que se expondrán en el Juicio.
Por su parte el defensor Cominetti afirmó que como corolario del juicio quedará demostrada la inocencia de sus asistidos y que “todos cobraron sin defraudar al Estado”, que se hace necesario “limpiar su buen nombre y honor” y que el denunciante del caso, el contador Juan Martín Sandoval “realizó una falsa denuncia”.
Antes de los testimonios, se dirigió a las partes y el Tribunal, Torres Otarola que dio cuenta de su trayectoria personal y política, en medio de detalles de su vida familiar, íntima y privada, su devenir como comerciante y luego en la función pública. Destacó su inocencia y la de sus coimputados.
