El Gobierno Nacional tenía previsto un aumento del 11,8% en el impuesto al combustible para el 1 de junio que fue postergado dados los sucesivos incrementos de los últimos meses en la nafta. Sin embargo, esta semana decidió actualizar parte de su valor, un 3,9% por lo que podría impactar en 0,38 centavos por litro. 

Como este impuesto es uno de los componentes que determina el valor de los combustibles en surtidor, cabe esperar que el precio de los mismos aumente.

"Tendría que haber sido del 11,8% por litro, de acuerdo a la normativa vigente que toma para su actualización la suma de la inflación de los tres meses anteriores", explicaron en un comunicado desde la Secretaría de Energía de Nación.  Si esto fuera así, el impuesto a los combustibles líquidos tendría un impacto de 1,5% en el precio final en los surtidores, lo que significa unos 60 centavos por litro.

Con la reducción de parte de este impuesto, se podría llegar a unos 20 centavos por litro para gasoil y cerca de 40 centavos en naftas. "El impuesto pasará de $6,13 a $6,37 por litro de gasoil (debería haber pasado a $6,85), y de $9,94 a $10,33 por litro de nafta (debería haber pasado a $11,11)", dice Energía, en referencia a los valores fuera de la zona patagónica.

Sin embargo, especulan que las petroleras podrían absorberlo. Si eso ocurre se cortaría una seguidilla de cinco meses consecutivos de aumentos, con marzo que registró dos subas.

El precio final de los combustibles está formado por varios factores: el precio del dólar, el precio internacional del petróleo, los biocombustibles y los impuestos. El impuesto se aplica de forma trimestral y debería haber sido aumentado en junio, pero el Ministerio de Hacienda decidió en ese momento posponer su implementación un mes.