La campaña de seguimiento se realiza cada cuatro años y tiene el objetivo de reducir el número de personas susceptibles que se suman año tras año que surge, por un lado, de los niños que no fueron vacunados dentro del programa regular y, por otro, porque se estima que hasta el 10 por ciento de los que han sido vacunados oportunamente no logran desarrollar la protección necesaria contra estas enfermedades.

Argentina ha logrado certificar ante la Organización Panamericana de la Salud (OPS) la eliminación de la rubéola y el síndrome de rubéola congénita en 2015 y del sarampión en 2016, pero el mantenimiento de estos logros depende de coberturas iguales o mayores al 95 por ciento en todas las provincias, departamentos y municipios del país, uno de los objetivos principales de esta campaña.

Por otro parte, los virus que provocan estas enfermedades circulan en países de la región y en otros continentes. Es por eso que, si no se aplica la vacuna, se corre el riesgo de contraerlas y reintroducirlas en el país.

Lo que hay que saber de la vacunación