La Zeta sigue esperando: el sector privado no se juega
Hubo mínimo interés en explotar el área de servicios y se está analizando una sola propuesta gastronómica. “La llamada era amplia, sin limitaciones y sin canon” lamentó Teddy Lloyd.
¿Qué pasa en la laguna La Zeta, el recurso turístico y recreativo más cercano a Esquel, que sigue esperando iniciativas privadas que lo puedan potenciar para disfrute de toda la comunidad? A pesar de que la Comisión Directiva y la Comisión Asesora trabajaron intensamente en los pliegos que convocaban a explotar su área de servicios, y se brindaron garantías y beneficios para atraer a los oferentes, no hubo interés desde el sector privado.
Desde la Comisión Asesora, Teddy Lloyd se mostró decepcionado por la falta de iniciativas. De los veinte pliegos retirados, se presentó una propuesta del COA (Club Observadores de Pájaros) y otra gastronómica que está en evaluación.
Teddy manifestó que se buscó la consolidación de un plan de oferta gastronómica y recreativa que principalmente o como mínimo, funcionara durante los fines de semana. "Hicimos ronda de consultas, hablamos con emprendedores, con la Cámara de Comercio, con potenciales interesados, reformulamos el llamado, casi que lo redactamos a la medida de la demanda -contó Teddy- además establecimos una serie de estímulos, como no cobrar canon por un par de años, pero, en definitiva tuvimos muy poco interés".
Teddy manifiesta que incluso habían pedido que el municipio instale una carpa de un tamaño considerable en cercanías de los baños para que hubiera un lugar de reunión, con sombra y protegido del viento, para facilitar el servicio.
"Todo lo que ves en La Zeta está hecho por el Estado -explica Lloyd- desde la plantación de los primeros pinos hasta las construcciones. No se entiende porqué no se puede lograr la conjunción público-privada. Además, una cosa es cuánta gente va ahora sin ninguna oferta y cuánta iría si se genera una oferta atractiva" razona.
El pliego de convocatoria no tenía limitantes de distancia, cualquier emprendedor del sector privado y hasta de otras regiones podía presentar alguna propuesta superadora.
Bicicletas, tablas de surf, paseos a caballo, puestos de comida, entre decenas de opciones, con la regulación y ubicación correcta, podrían funcionar en la reserva para hacer sostenible uno de los pocos lugares cercanos a la ciudad con posibilidad de esparcimiento público y disfrute de la comunidad y del turismo.
Teddy Lloyd expresó "el principal interés nuestro es que eso se conserve cada vez mejor y conseguir fondos para poder administrarlo, hemos ido varias veces con propuestas para crear una tasa municipal y con ella poder emprender algunas mejoras pero no están dispuestos a implementarlo"
Mientras se analiza la única propuesta gastronómica, Teddy, incansable amante de la naturaleza y uno de los impulsores del Plan de Manejo de la laguna, no pierde las esperanzas: "tiene que haber una señal más fuerte que la que estamos teniendo, no podemos seguir esperando que todo lo haga el Estado".