El frío no da tregua en los últimos días en la región cordillerana y luego de las nevadas, esta semana llegaron las fuertes heladas que generan algunos inconvenientes al momento de transitar. En el caso de la ciudad de Esquel, este martes se posiciona como la ciudad más fría del país. 

La conducción de un vehículo por caminos con nieve o hielo supone la ejecución correcta de técnicas de conducción todoterreno, porque es una de las superficies más resbaladizas y complejas para circular. 

En las últimas horas se viralizó un video que compartió un usuario de la red social Twitter y fue replicado por el portal Río Negro, donde se observa un vehículo en la Ruta de los 7 Lagos, que se desplaza por el hielo presente en la calzada sin poder detener su marcha. A pesar de que el conductor mantiene el freno apretado y las ruedas no giran, el rodado continúa moviéndose e incluso queda de costado, con la mitad en el carril contrario. Además, se ven otros vehículos queriendo pasar el sector que se encuentra totalmente congelado. 

Recomendaciones de Seguridad Vial 

Ante esta situación que afecta a muchas rutas de la región, desde la Subsecretaría de Seguridad Vial de Chubut recomiendan evitar transitar cuando se producen nevadas y heladas, sobre todo en horarios nocturnos. 

En caso de tener que salir a la ruta, recomiendan prever contar con cadenas para la nieve, abrigo extra/ mantas, alimentos y tanque de combustible lleno. 

Asimismo, es importante circular a baja velocidad, no realizar maniobras bruscas y tener en cuenta que en las zonas de sombra el hielo se mantiene durante toda la jornada. 

Cómo conducir con hielo

El frío trae la lluvia y la nieve y el hielo, y todo junto en la ruta se convierte en un peligro. Pero, de la misma forma que se puede conducir con niebla correctamente, también es posible hacerlo con hielo sin que el auto se salga del camino. Basta con seguir algunos consejos básicos.

Porque los movimientos bruscos son los principales enemigos del hielo. Estará bien reducir la velocidad antes de llegar a la zona congelada y no mover el volante ni pisar freno o acelerador buscando que el auto, simplemente, se deslice sobre la placa.

Porque los golpes bruscos nos harán resbalar. Lo más recomendable: gran delicadeza con el volante para mantener, en todo momento, el control sobre el auto.

Porque sobre el hielo los neumáticos tardan más en adherirse a la calzada y, si se pisa el acelerador rápidamente, estos únicamente girarán sobre ella pudiéndonos hacer, una vez más, perder el control.

Porque, como en el caso anterior, con las marchas cortas las ruedas giran más bruscamente y es más fácil patinar y salirse de la vía.

Porque puede parecer una medida de seguridad cuando toca conducir con hielo, pero no lo es. Sobre rutas nevadas, las rodaduras de coches que hayan pasado bastante tiempo antes serán muy proclives a producir placas de hielo, así que no son una buena opción.

El hielo no siempre se ve, así que hay que prestar atención especialmente en lugares donde hay más posibilidades de que esté presente, como zonas sombrías.

Una consideración importante: el hielo aparece a 0 grados, pero, una vez formado, puede mantenerse aun cuando el termómetro suba hasta 3 o 4 grados sobre cero.

Porque puede pasar, pero no significa que estemos perdidos. Conviene evitar movimientos de volante, frenadas o aceleradas que no harán sino agravar la situación. Si notamos que el auto se desliza ligeramente, calma: normalmente recuperará su estabilidad una vez los neumáticos vuelvan a agarrarse a la calzada y podrás hacerte de nuevo con el control total de la marcha. Las placas de hielo no tienen por qué ser gigantes.

Porque más vale ir un poco más despacio pero mucho más seguro. Cuanta más apuro tengas por atravesar las zonas de heladas, más en peligro te podrás.