Momentos de tensión se vivieron en la tarde de este domingo en el vuelo que salió desde Aeroparque con destino a la ciudad de Esquel. La batería de un celular explotó y provocó fuego y humo dentro de la aeronave que tuvo que desviarse a Ezeiza donde aterrizó y se corroboró que todo estaba en orden para poder retomar el viaje.

Según contaron algunos pasajeros del vuelo, cuando ya habían alcanzado la altura crucero explotó una batería recargable de un pasajero y se empezó a prender fuego. Intentaron sofocarlo con el matafuegos de a bordo pero no lograron extinguirlo por lo que metieron el celular en un balde con hielo.

En ese momento se registraron escenas de tensión entre los pasajeros, se puso en marcha el protocolo de seguridad y el vuelo regresó a Buenos Aires, aterrizando en Ezeiza donde no hubo necesidad de hacer descender a quienes estaban a bordo de la aeronave.

Ya en ese aeropuerto, subieron al avión bomberos y personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Luego de una hora y media, tras cuando verificar que todo estaba bien, el avión retomó el viaje hacia la ciudad de Esquel.

También se informó que el joven dueño del celular que explotó en pleno vuelo a Esquel, sufrió quemaduras en una mano a causa del incidente.

Por qué puede explotar una batería de celular

Los celulares están equipados con una batería de litio, un componente que conlleva el riesgo de una explosión en caso de una falla de fabricación u otro factor externo. Esto también puede ocurrir con cualquier equipo o dispositivo electrónico que utilice esta tecnología para almacenar energía, sea una tableta, computadora portátil e incluso hasta los vehículos eléctricos.

Uno de los motivos puede estar en las fallas de fabricación de la batería. Es lo que ocurrió a Samsung con algunos modelos del Galaxy Note 7, el smartphone que tuvo que ser retirado del mercado luego de varios reportes de dispositivos que explotaron tras un sobrecalentamiento de las baterías.

Otro de los factores que contribuyen a deteriorar las baterías es el calor excesivo, que puede estar generado por una fuente externa (exposición al sol, por ejemplo) o durante el proceso de carga, como le ocurrió al joven cordobés. Por este motivo, el proceso de carga del celular siempre debe ser supervisado y en áreas seguras.

Las baterías de litio en mal estado se hinchan por la acumulación de gases. Esto provoca que el smartphone deforme el diseño del equipo y la pantalla. En estos casos, bajo ningún motivo hay que volver a cargar un teléfono con una batería hinchada.

Si el smartphone está muy caliente durante el proceso de carga, conviene desconectar el equipo para que se enfríe. Tampoco es buena idea utilizar el teléfono mientras esté enchufado, ya que contribuyen a elevar la temperatura general del equipo.

También hay que revisar si se está utilizando el cargador oficial.