En los últimos días cobró fuerza el planteo desde diferentes sectores sobre la necesidad de colocar semáforos en la ciudad.

Esquel tiene una alta cantidad de vehículos proporcionalmente con la cantidad de habitantes lo que tendría relación con la cantidad y el tipo de siniestros viales que se están registrando.

Recientemente, en el Concejo Deliberante, uno de los concejales que marcó la necesidad de que existan semáforos fue Diego Austin, planteando que "Hay que preguntarse si no se está priorizando una impronta estética sobre la seguridad de los vecinos".

En este sentido hace unos años el propio municipio solicitó al Consejo de Seguridad en el Tránsito un estudio para analizar cuáles serían los esquemas de control vial más adecuados para Esquel

El reporte final fue presentado en febrero del año 2013 y para muchos hasta el día de hoy tiene vigencia.

En aquel entonces los resultados del diagnóstico dados a conocer por el Arq. Eduardo Lavecchia, consultor auditor del Cosetran indicaban que "La recomendación es no poner un vigilante automático en el centro, en el microcentro, pero sí entre grandes avenidas porque hemos notado que allí se pelean a ver quién pasa primero. Cuando tenés un giro como el de Fontana y Rivadavia se pelean a ver quién gira primero, van ocupando lugares y las velocidades son mayores, entonces ahí sí es importante que haya un vigilante automático".

Esta expresión cobra actualidad estos días a partir del accidente fatal donde falleció un vecino de la ciudad atropellado por una camioneta.

Entonces decía Lavecchia "En principio hay tres lugares, las intersecciones de la avenida Ameghino con 25 de Mayo, Fontana con Rivadavia, y 25 de Mayo y Alvear. Lo justificamos porque por ahí pasan ómnibus y hay una alta densidad de vehículos los días pico, están en lo que se llama la Vuelta al Perro, están encuadrados dentro de una zona comercial. Estos puntos tienen una serie de características ideales para trabajar en primera instancia", dijo el especialista en tránsito.

Además el especialista  no aconsejó la instalación de un semáforo en 25 de mayo y Rivadavia. "Es una esquina céntrica muy particular donde la conducción dentro del esquema local hace que en general no se vaya muy ligero. El que va muy ligero y no respeta los peatones es porque no es de acá".

Los semáforos por etapas

En aquel momento y producto de este relevamiento "fueron entregadas al municipio tres carpetas, una en relación al estudio particularizado en los esquemas rotacionales para el entrecruzamiento de las avenidas, con todos los antecedentes, la priorización que hay que darle y cuales serían las medidas más adecuadas. Otra carpeta haciendo referencia a los señalamientos luminosos, es decir, para los controladores, para poderlo hacer en etapas incluso, y esto ya lo hemos hecho con colaboradores de la Sociedad Argentina de Ingeniería del Tránsito ".

Pero advirtió que "estos sistemas se pueden ir modulando, porque lo que hay que probar es la respuesta de los usuarios ya que cuando la gente no está acostumbrada un semáforo es como un agente de policía dirigiendo el tránsito en ebriedad. Lo que es bueno es que se puede ir haciendo de a poco, no solo para probar a los usuarios sino también por razones hasta económicas porque son equipos muy caros que hay que sincronizarlos con otros".

Desde entonces y hasta ahora el debate sigue vigente; ¿semáforos sí o no en Esquel?