Milei despidió al Papa Francisco: “Un honor haberlo conocido en su bondad y sabiduría”
El Presidente expresó sus condolencias por la muerte del sumo pontífice y destacó su legado espiritual. "Despido al Santo Padre y acompaño a todos los que hoy nos encontramos con esta triste noticia”, dijo
El presidente Javier Milei expresó su pesar por el fallecimiento del papa Francisco, ocurrido en la mañana de este lunes. A través de su cuenta oficial en la red social X, el mandatario argentino despidió al sumo pontífice con un mensaje que combinó respeto y reconocimiento.
“Con profundo dolor me entero esta triste mañana que Jorge Bergoglio falleció hoy y ya se encuentra descansando en paz. A pesar de diferencias que hoy resultan menores, haber podido conocerlo en su bondad y sabiduría fue un verdadero honor para mí”, escribió Milei, quien definió su despedida como Presidente, argentino y “fundamentalmente, como un hombre de Fe”.
Minutos antes, la Oficina del Presidente había publicado un comunicado oficial lamentando el deceso de Jorge Mario Bergoglio, el primer argentino en liderar la Iglesia Católica y quien lo hizo durante más de 12 años, desde su elección en 2013. “La Oficina del Presidente lamenta el fallecimiento del Papa Francisco, quien condujo la Iglesia con entrega y amor desde el Vaticano”, señaló el texto.
El Gobierno resaltó además el legado espiritual del pontífice y la relevancia que su figura tuvo en el país: “En un país de larga tradición católica y tierra del Papa Francisco, la Argentina lamenta profundamente la partida de Su Santidad y le envía sus condolencias a la familia Bergoglio”.
En el mismo comunicado, se destacó la “incansable lucha del Papado de Francisco para proteger la vida desde la concepción, promover el diálogo interreligioso y acercar la vida espiritual y virtuosa a los más jóvenes”. También se puso en valor su voluntad de llevar austeridad a la Santa Sede, a través de sus gestos pastorales.
La despedida oficial concluyó con una plegaria en latín: “Requiem aeternam dona ei Domine. Et lux perpetua luceat ei. Requiescat in pace” (Concédele, Señor, el descanso eterno. Y que brille para él la luz perpetua. Descanse en paz).