La salud del Papa Francisco se mantiene estable, pero su estado sigue siendo "complejo y reservado"
El Sumo Pontífice superó la última crisis respiratoria y pasó una noche tranquila, aunque continúa internado en Roma bajo observación médica.
El Papa Francisco "descansó bien toda la noche", según informó este lunes la oficina de prensa del Vaticano.
A pesar de haber superado la crisis respiratoria que sufrió el viernes, su estado sigue siendo "complejo" y su pronóstico "reservado", de acuerdo con el último parte médico.
El pontífice argentino, de 87 años, no ha requerido ventilación mecánica en las últimas horas y sigue recibiendo oxígeno suplementario de alto flujo a través de un tubo nasal. Los médicos del hospital Gemelli, donde se encuentra internado desde el 14 de febrero, aseguraron que no hay signos de una nueva infección pulmonar, aunque continúan monitoreando su evolución de cerca.
Una recuperación lenta y con precauciones
La crisis que sufrió el viernes encendió las alarmas debido a que el Papa inhaló parte de su propio vómito, lo que generó temores sobre una posible infección. Sin embargo, hasta el momento, no se han detectado complicaciones derivadas de ese episodio.
El domingo, Francisco recibió la visita del secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, y del arzobispo Edgar Peña Parra, con quienes conversó sobre asuntos de la Santa Sede. Este encuentro, según fuentes vaticanas, sirvió para evidenciar cierta mejoría en su estado de salud.
Pese a estos avances, el Papa no pronunció por tercera vez consecutiva el Ángelus dominical y, en su lugar, envió un mensaje escrito. En él, reiteró su rechazo a la guerra y agradeció a los fieles por sus oraciones. "Siento vuestro afecto y vuestra cercanía. Me siento como ‘llevado’ y sostenido por todo el Pueblo de Dios", expresó.
Pronóstico reservado y expectativas médicas
Aunque los especialistas destacan la estabilidad del Papa, mantienen la cautela sobre su evolución. El pronóstico reservado implica que aún no se puede descartar completamente el riesgo de complicaciones.
Mientras tanto, en la Santa Sede se sigue de cerca su estado de salud y no se descartan nuevos partes médicos en los próximos días. La expectativa es que el Pontífice pueda retomar paulatinamente sus actividades, aunque bajo estrictas recomendaciones médicas.