Este viernes, un trágico incendio se cobró la vida de un nene de 3 años que se encontraba solo al momento de desatarse un foco ígneo en una casa en Comodoro Rivadavia. 

El fiscal Cristian Olazábal señaló que “el incendio se habría producido en el sector del living comedor. A simple vista y de acuerdo al conocimiento de personal de criminalística, se podía establecer de que se originó en una zapatilla de conexión, que se encontraba sobre un sillón, en un espacio reducido. Ese fue el lugar desde donde se propagó el fuego, no avanzó sobre ningún otro ambiente y en el vértice del sillón se encontraba el cuerpo del nene sin vida”, detalló.

Según manifestó, “esta muerte fue objeto de autopsia, la médica forense tomó muestras para anatomía patológica, a fines de establecer efectivamente cuál fue la causa de la muerte, si fue asfixia o si fue producto de las quemaduras. Lo que sí se puede determinar es que el nene estaba con vida en el momento en que empezó a sufrir las quemaduras”, reafirmó.

El fiscal recordó que, cuando estaban en el lugar “había muchos vecinos, ya estaba la madre presente, dispuse la demora de ella y el traslado a la comisaría para secuestrar su teléfono celular, ya que la versión que brindaba ella no tendría lógica”. 

Y amplió, “refirió haberse retirado del domicilio a realizar una consulta médica en el Hospital Regional, llamaba la atención de que haya dejado al chico solo, la puerta estaba cerrada con llave, uno de los vecinos que auxilió tuvo que patearla y romperla para poder entrar”. Y destacó que, “este ya era un dato alarmante, sumado a que no se trató de una situación de urgencia que amerite que se retire rápidamente de la vivienda. Lo lógico era que se hubiera llevado al nene, sumado a que dijo haber convocado un Uber para trasladarse al Hospital Regional, cuando enfrente tiene una remisería abierta las 24 horas”, argumentó.

LOS TESTIMONIOS

Respecto a la reconstrucción del caso, remarcó que “todas estas cosas llamaron la atención”. “Dispuse la demora y le solicité a la doctora Tassello, que es la jueza penal, la autorización para secuestrarle el teléfono celular. Se tomaron varias entrevistas, sobre todo a los vecinos del lugar que daban cuenta de posibles situaciones de maltrato que están siendo objeto de investigación”, puntualizó.

Otro de los testimonios fue de la dueña del inquilinato. “Estaba presente, refirió que los primeros días del mes de julio, ella ingresó a vivir ahí, fue un contrato verbal más que nada por una cuestión humanitaria, la señora le alquiló y las quejas de los vecinos eran bastantes en cuanto a visitas de varias personas en el domicilio, incluso de estos malos tratos verbales que tenía con el nene”, sentenció.

Por el momento, el fiscal Olazábal dispuso la imputación de la acusada por el delito de “homicidio culposo”. “Fue notificada cuando se cumplieron estas medidas y se constituyó un domicilio a los efectos de mantener su presencia asegurada en la investigación. Será objeto de determinación, si hay una conducta de mayor gravedad”, indicó.

CÓMO SIGUE EL PROCESO

Se dispuso por el momento, la entrega del cuerpo del menor, para que puedan llevar a cabo los familiares que tengan el sepelio, "el cuerpo estaba reconocible", afirmó.

“No va a haber un sepelio con nombre y apellido, por el momento está como NN, hasta que realicemos una pericia de ADN y efectivamente determinemos el vínculo familiar”, sumó.

“Como son cuestiones sensibles a determinar, entendí de que no ameritaba que quede en calidad de detenida, porque tampoco veía ningún riesgo procesal, lo único que me interesaba a mí -que me podía entorpecer la investigación- era que se deshaga el teléfono celular y ya está en poder de del Ministerio Público”, precisó el fiscal.

Indicó que ahora resta "designar el perito, notificar a la defensa, esto lleva un plazo de tres días, que es lo que establece el Código Procesal Penal”, señaló el fiscal del caso en diálogo con ADNSUR.